Para las cenas decembrinas, la familias mexicanas verán como algunas frutas, verduras y el gas LP para cocinar, seguirán estando con precios muy altos, algo que afecta directamente su estabilidad financiera pero que también preocupa a las autoridades, ya que tendrán que tomar medidas adecuadas para detener la tendencia alcista de la inflación, que roza nuevamente máximos históricos.
Ciudad de México.- Contrario a los discursos de las autoridades del Banco de México (Banxico) y la Secretaría de Hacienda, de que la inflación comenzaría con una tendencia a la baja hacia finales de este año, los datos recientes señalan un panorama completamente diferente e incluso se ubica nuevamente cerca de los niveles máximos que se presentaron en agosto pasado.
Cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), ubicaron el índice inflacionario en 6.63 por ciento en la primera quincena de noviembre, una cifra que se acerca peligrosamente al máximo histórico de los últimos 16 años de 6.66 por ciento, que se dio en el octavo mes del año.
En este sentido, la salida de Agustín Carstens y la llegada de Alejandro Díaz de León como gobernador del gobernador del Banxico en plena crisis inflacionaria, hace suponer a los analistas que se tendrán que tomar adecuadas para frenar esta situación, pero la realidad es que no será tan rápido ni tan fácil como algunos esperaban.
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Frutas y verduras mucho más caras
En plena época decembrina, las frutas y verduras han tenido un alza inesperada en sus precios, lo que ha impulsado la inflación y según cifras del INEGI, este sector fue el que más se aceleró y pasó de un 13.21 por ciento en octubre a 14.91 por ciento en noviembre; mientras que los precios al consumidor subieron 6.63 por ciento a tasa anual en el pasado noviembre
Seguido de los precios de los combustibles, principalmente el del gas LP, que presentó un aumento de 42.08 por ciento, mientras que la gasolina Premium fue más cara en 22.19 y la Magna 16.72.
Para Guillermo Aboumrad, director de estrategia de mercados en Casa de Bolsa Finamex, “resulta preocupante el comportamiento de la inflación subyacente que ha mostrado un nuevo impacto por la depreciación de la moneda, con las mercancías mostrando además una clara generalización de las presiones inflacionarias”.
¿Subir o no subir la tasa de interés?
Esta la pregunta que se hacen muchos analistas y que ha divido las opiniones, ya que algunos apuestan que sucederá una alza en la tasa de interés para el próximo 14 de diciembre, mientras otros apuestan a que se mantendrá en el 7.0 por ciento actual, a la espera de tomar decisiones a principios del 2018.
Para Citibanamex, el alza en la inflación y en los precios de los productos mencionados, “son importantes en el contexto de la próxima decisión de política monetaria que se llevará a cabo el próximo 14 de diciembre”, sin embargo, esta institución financiera asegura que “la tasa permanecerá” si cambios pero reconocen que “la moneda está en el aire”.
Otras voces como la de Casa de Bolsa Finamex, aseguran que “Banxico seguirá a la Fed en la próxima reunión del 14 de diciembre, con lo que aplicará una alza de 25 puntos base para la tasa de referencia, llevándola a 7.25 por ciento”, según declaraciones que retoma El Financiero.
Pero al parecer ninguna de estas dos acciones tendrá un impacto relevante a corto plazo, ya que el propio gobernador del Banxico ha aceptado que la reducción de la inflación a la meta fijada del 3 por ciento podría tomar más tiempo de lo estimado dadas estas condiciones.