La situación económica a la que nos enfrentamos tiene algunos factores que complican el panorama, sobre todo la inflación y la debilidad del peso son de los principales problemas que vislumbran los analistas para 2018, ya que esto afectará tanto a los empresarios, pequeños comerciante y a los consumidores en general, limitando el crecimiento del país.
Ciudad de México.- Con una de las inflaciones más altas de los últimos años, el comienzo del año ha mostrado un alza en los precios de algunos productos básicos y de combustibles, sobre todo del gas LP, lo que ya se resiente en los bolsillos de las familias y esto es uno de los factores que más preocupa a los especialistas.
Según cálculos de BBVA Bancomer, esperan que la inflación se ubique este año en torno al 5 por ciento, que si bien es mucho mejor que el 6.77 de diciembre de año pasado, todavía está lejos del nivel esperado por el Banco de México del 3 por ciento.
Por tal motivo, Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA Bancomer, advirtió que “la inflación repercutirá en el consumo porque afecta los salarios reales” y a nivel empresarial, esto también tendrá un efecto al alza en los costos de producción, lo que se traducirá en mayores precios de venta.
Esto te puede interesar: Consideran especialistas que cuesta de enero durará hasta marzo
Esto aunado por otra parte a la debilidad del peso en el mercado cambiario, presionado en cierta medida por factores externos como las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), las consecuencias que puede tener la implementación de la reforma fiscal en Estados Unidos e incluso, las elecciones presidenciales de julo próximo en nuestro país.
Según lo considera Alejandro Cervantes, subdirector de Economía Nacional del Grupo Financiero Banorte, “estos choques cambiarios y la inflación harán que incrementen las tasas de interés más de lo previsto y por más tiempo”.
Según dijeron los expertos en declaraciones que retoma el sitio Dinero en Imagen, se espera que “en el primer trimestre del año incrementará la tasa de interés entre 25 y 50 puntos base, para frenar la depreciación del peso frente al dólar”, pero esto podría encarecer los créditos, afectando el mercado interno y el desempeño de la economía.
De esta manera, la incertidumbre que se vive en estos momentos hace que estos factores tomen mayor relevancia y que de manera directa afecte la economía familiar, frenen el consumo interno y se debilite el poder adquisitivo de las personas.