A pesar del desarrollo, crecimiento y la aplicación que ya tiene en ciertas áreas productivas y de la vida cotidiana, la inteligencia artificial está aún lejos de poder superar a los seres humanos, ya que si bien tiene áreas de acción en donde rebasa la capacidad de las personas, a nivel general no cuenta con otras herramientas que le permitan tener el mismo desempeño en labores distintas para las que está programada.
Ciudad de México.- Mucho se ha debatido sobre la posibilidad de que la inteligencia artificial (IA) se apodere de las actividades y las tareas de la vida moderna, relegando a los seres humanos en un papel secundario en donde como en película de Hollywood, se conviertan en súbditos de estos sistemas computacionales.
Sin embargo, esto sigue siendo solo ficción ya que la inteligencia artificial está aún lejos de poder superar a los seres humanos, así lo considera el académico del Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y en Sistemas (IIMAS) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Vladimir Meza Ruiz.
El investigador reconoce que ya existe un desarrollo tal de la inteligencia artificial en áreas específicas en donde supera por mucho las capacidades de los seres humanos, sin embrago esto no significa que así sea en todas las niveles de conocimiento y mucho menos en decisiones propias de la vida cotidiana.
Solo “hablamos de ciertos dominios y de tareas específicas”, dijo Vladimir Meza Ruiz, pero desde su perspectiva aún “no hay uno capaz de desarrollarse mejor que una persona en su vida cotidiana”.
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Limitantes muy claros de la inteligencia artificial
En este sentido, el académico de la UNAM considera que hay muchas limitantes para que la inteligencia artificial pueda ser un sustituto de la humana, ya que hay condicionantes que por el momento son casi imposibles de superar.
Según declaraciones de Meza Ruiz que retoma Notimex, “aún falta tiempo para tener una IA completa, pues de acuerdo con una de las hipótesis más aceptadas se necesita conciencia y experiencia para lograr dicha plenitud”, algo que incluso le da más posibilidades a la robótica para que lo pueda conseguir.
Esto debido a que ya trabaja con algo que el especialista define como “autoconciencia”, que es el desarrollo de “sistemas que experimentan el mundo de una forma parecida a la humana”, mientras que la inteligencia artificial tiene mucho camino que recorrer en este sentido y necesita del aporte de otras áreas científicas como la “psicología, neurociencias y filosofía”.
De esta manera, la inteligencia artificial está aún lejos de poder superar a los seres humanos en muchos ámbitos, aunque sus aplicaciones ya tienen repercusiones positivas en áreas industriales, comerciales e incluso para facilitar el acceso al conocimiento científico.