“Es incorrecto dar por terminado el TLCAN mientras se desarrollas las negociaciones”, dijo el gobierno de México y pide seriedad a los negociadores de Estados Unidos.
La esperanza de que la negociación del TLCAN llegue a buen puerto no se ha perdido y el gobierno mexicana se mantiene al pie del cañón y haciendo sus mejores esfuerzos para que las mesas de discusión sean fructíferas. Sin embargo, las reiteradas intervenciones del presidente estadounidense ponen en riesgo los avances de la primera ronda y en duda el futuro de la segunda.
Tanto México como Canadá se han mostrado tolerantes a las amenazas por parte de Estados Unidos de levantarse de la mesa si no se cumplen con sus objetivos, pero no descartan la posibilidad de dar por terminado un acuerdo comercial que ha estado vigente por 23 años y que ha fortalecido la relación entre los procesos de producción de industrias estrategias para las tres economías.
A pocos días de que dé inicio la ronda 2 de negociaciones, el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Luis Videgary, acompañado con su igual de Economía, Ildefonso Guajardo, viajó a la ciudad de Washington para sostener reuniones con altos funcionarios del gobierno de Trump.
Desde la capital estadounidense, Videgaray dijo que se reunió con el secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, y el representante comercial, Robert Lighthizer, y acordaron trabajar de manera “seria” en la renegociación.
“Creemos que no sería la ruta correcta o una ruta viable dar por terminado el tratado justo cuando estamos en un momento de renegociación”, comentó.
Mientras los negociadores de México y Estados Unidos se reunían en Washigton, Donald Trump aseguró a trabajadores de Misuri que se podrá prescindir del TLCAN para dar lugar a un nuevo pacto real.
Moisés Kalach, director del Consejo Estratégico de Negociaciones Internacionales del Consejo Coordinador Empresarial, se mostró esperanzador de lograr concretar acuerdos en la segunda ronda de negociaciones, principalmente en temas sensibles como las reglas de origen para automóviles y el llamado mecanismo de solución de controversias del capítulo 19.
“Lo mejor que puedan hacer es proteger el NAFTA porque eso protege por esencia sus inversiones”, dijo Kalach.