México, país bisagra sin eje ni tornillos en relación con Singapur

Normalmente, en la política mexicana triunfan personas que no tienen idea de los asuntos que se discuten porque son osados, nadie los contradice ni los refuta y los sostiene el sistema de corrupción, simulación e improvisación creado por Álvaro Obregón y su pelele, Plutarco Elías Calles, al que bautizó como “Plutarco Elías Corres”. Por eso es importante difundir aquellas ideas que consideramos más realistas. Mark Twain ya lo decía y es aplicable a muchos de los “osados políticos mexicanos”: Todo lo que necesitas para tener éxito es ignorancia y confianza.

La relación de México con Singapur, otro de los nuevos socios que tendremos en el TPP (por sus siglas en inglés, Trans-Pacific Partnership / Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica) también arroja un saldo negativo, mismo que en el periodo 1993/2017 alcanzó un déficit de -23,143 millones de dólares (mdd). En conjunto con nuestros nuevos socios del TPP, Malasia, Singapur y Vietnam, el déficit fue de -124,223 mdd.

Es importante señalar que el elemento decisivo en este resultado es la nula competitividad de México frente a ese país pues, de las 18 variables que la miden, México sólo tiene ventaja en una, en tanto que registra desventaja total en 17.

Además, es necesario hacer especial referencia respecto a la pésima calidad en las instituciones públicas, la desconfianza en los políticos y la pesada tramitología de México, lo cual significa que no hay elementos que permitan pensar que puede definirse una estrategia realista con programas, proyectos y políticas públicas que generen riqueza en la dimensión que lo requiere el crecimiento de la población y el desarrollo del país. Por eso, los enormes retrocesos de México como economía mundial del 8º al 15º lugar y la caída del PIB per cápita del 43º al 73º lugar.

Conviene hacer notar que la única ventaja que tenemos es la dimensión del mercado, pues el total de habitantes de Singapur es de sólo 5.68 millones, en tanto que el de México es de 123.52 millones. Por tanto, siendo Singapur un país que hace 40 años se encontraba en una situación mucho peor que México, en los años más recientes ha tenido un desarrollo muy superior al nuestro, convirtiéndose en un país mucho menos corrupto y mucho más productivo y competitivo, de tal manera que si en el año 1981 nuestro PIB total equivalía a 1,865% del de Singapur, en 2017 ya sólo representó 274%, en tanto que nuestro PIB per cápita, que equivalía al 70% del suyo, en el 2017 sólo representó el 17%, por lo que la supuesta ventaja de dimensión del mercado es una simple ilusión por el reducido y decreciente nivel de ingresos y de bienestar de la mayor parte de los mexicanos entre los que ya se cuenta a 60 millones de pobres.

Finalmente, hay que señalar que Singapur, al igual que México, basa su comercio exterior en un esquema de maquila, sin embargo, su valor agregado total es superior al nuestro debiendo hacer notar que entre 1993 y 2015, el incremento de su Valor de Contenido Nacional fue de 130,000 mdd, en tanto que el de México fue de 117,000 mdd. Así, en el año 1993, el valor agregado anual per cápita de México en la exportación fue de 328 dólares y para 2015 fue de 1,215 dólares, en tanto que el de Singapur fue de 14,187 dólares y de 31,978 dólares, respectivamente.

También es importante destacar que el valor agregado total en la exportación de México, en el año 1993, era de 59% y en el año 2015 se redujo a sólo 38%.

Con estas cifras, no encuentro alguna razón lógica para firmar el TPP, ya que poco o nada se podrá hacer en la relación con Singapur, Malasia o Vietnam, aunque los teóricos del comercio exterior mexicano me digan todo lo contrario.