Las negociaciones avanzan y hay nuevas propuestas por parte de Estados Unidos sobre las reglas de origen, y ahora el gobierno de Donald Trump busca que el 30 por ciento de los componentes se fabriquen en zonas de la región con sueldos que alcancen al menos de 15 dólares por hora, con lo que México pierde competitividad en TLCAN por bajos salarios en sector automotriz.
Ciudad de México.- Esta sería la nueva propuesta que negocian los altos funcionarios de México, Estados Unidos y Canadá, en donde los representantes de Trump han dejado de lado su idea original de elevar a 85 por ciento del contenido regional por uno en donde entren en juego los salarios donde se producen.
Así, todo parece indicar que ahora se enfocarán en lograr un acuerdo general para que el 30 por ciento del valor de los insumos, partes y componentes de un auto, sólo se pueda fabricar en donde se pague 15 dólares por hora, una cifra que está completamente alejada de la realidad que vive México.
De esta manera, en automático nuestro país estaría imposibilitado a producir ese 30 por ciento y “esto daría una ventaja a Estados Unidos y Canadá porque podrían, con mayor facilidad, cumplir con las reglas de origen del TLCAN y agregar más contenido extrarregional”, según explicó El Economista.
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Oportunidades para México
Sin embargo, esto no significa que México quedé excluido del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), ya que aún existen ventanas de oportunidades para el sector automotriz, así lo considera el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo.
Además de que el funcionario federal considera que en la práctica esto ya se cumple, por lo que la realidad no cambiaría mucho para la industria nacional.
“Ese 30 por ciento creo que está muy cerca de lo que ocurre hoy”, dijo Guajardo, por lo que al parecer, esta propuesta no está mal vista por el gobierno mexicano.
Así, el secretario de Economía afirmó que lo importante es visualizar las condiciones futuras, ya que “lo que tenemos que analizar es el crecimiento de la industria hacia adelante, pues todavía tendríamos dos terceras partes produciéndose en zonas de bajos salarios”, algo en donde México puede aprovechar “la condición de competitividad” que le quedé al descontar los salarios.