La novena ronda de negociaciones está en marcha y México y la Unión Europea están cerca de modernizar el tratado de libre comercio que existe entre ellos desde hace 17 años y las perspectivas son muy buenas, ya que contrario a lo que sucede con Norteamérica, ambas representaciones están en la mejor disposición de colaborar para superar los temas polémicos que quedan en la agenda.
Ciudad de México.- Según la Secretaría de Economía (SE), el comercio con la Unión Europea (UE) representa actualmente 61 mil 700 millones de dólares y las inversiones en México procedentes de suman 174 mil 800 millones de dólares, lo que equivale a 35.9 por ciento del total de la Inversión Extranjera Directa recibida por el país del 2000 a la fecha.
Además, la UE es el segundo mercado de exportaciones más importante para México detrás de Estados Unidos, por lo que la modernización del Tratado de Libre Comercio entre la Unión Europea y México (TLCUEM) es fundamental para nuestro país.
Y bajo esta premisa comenzó la novena ronda de negociaciones que se realiza en Bruselas, Bélgica, en donde las representaciones de ambas partes buscan superar los temas pendientes y alcanzar acuerdos lo más pronto posible para concluir con la modernización de este marco comercial.
Tal como lo señaló Jyrki Katainen, vicepresidente de la Comisión Europea (CE) para el Empleo, Crecimiento, Inversión y Competitividad, en su reciente visita a México, el lograr un acuerdo definitivo será “una señal de fuerte apoyo a un comercio abierto, justo y basado en reglas, con el que la UE está firmemente comprometida a promover”.
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Discuten temas sobre quesos y sus nombres
En esta ocasión, las mesas de trabajo se centran en las indicaciones geográficas protegidas para los quesos europeos, ya que este ha sido uno de los temas que más desacuerdos ha causado durante las reuniones previas y que ha puesto a las industrias de ambas partes a buscar salidas que convengan benéficas para todos los participantes.
Así, según información que retoma El Economista, “las discusiones de esta semana deben centrarse en los cinco tipos de queso cuyos nombres siguen bajo disputa: manchego, parmesano, feta, morbier y gruyer, originarios de algunas regiones de España, Italia, Grecia y Francia”.
Pero de acuerdo a Miguel Ángel García Paredes, presidente de la Cámara Nacional de Industriales de Leche, “ya han alcanzado un acuerdo con respecto a 53 quesos cuyos nombres el bloque europeo pretendía prohibir usar en el país, debido a la protección de las indicaciones geográficas o denominación de origen”.
Si las negociaciones prosperan en el sentido en que lo tienen programado, los productores mexicanos podrían emplear los términos “Manchego” a secas o incluir el logotipo “Hecho en México” para diferenciar sus productos.
Pero para evitar conflictos futuros, los quesos europeos tendrían exclusividad de apelaciones sobre las denominaciones como “Manchego español”, “Manchego de Oveja” o “Producto español”, de acuerdo a información oficial.
De esta manera, buscan solventar estas diferencias y dar un paso cualitativo hacia la modernización del TLCUEM y consolidar un nuevo frente comercial con una de las regiones más poderosas del mundo.