Michoacán encabeza la lista de estados beneficiados con este tipo de ingresos, considerada como la segunda fuente de divisas del país, sólo por detrás del petróleo; esto debido a su larga tradición y establecimiento de lazos familiares en el país vecino.
Ciudad de México.- México es uno de los países con mayor flujo de migrantes en el mundo, principalmente hacia Estados Unidos, a donde se trasladan más de 500,000 personas al año. Hacia 2005, cerca de once millones de mexicanos se encontraban viviendo, temporal o permanente, legal o ilegalmente, en el país vecino.
El dinero generado por el trabajo de esos migrantes generalmente regresa al país en forma de remesas, las cuales son un beneficio notable de este fenómeno y tienen un efecto favorable sobre el bienestar y la calidad de vida de las familias receptoras, pues han disminuido de modo significativo los niveles de pobreza.
Sin embargo, las remesas familiares no son una fuente de ingresos estable ni constante, ni tampoco que se pueda tomar en cuenta a largo plazo. Esto se debe a que el establecimiento de segundas generaciones de mexicanos en EU, sobre todo, suelen provocar variaciones profundas en el flujo anual de emigrantes, provocando que el dinero proveniente del extranjero disminuya sensiblemente.
Tal fue el caso de las remesas recibidas durante 2013, que ascendieron a 21,597 millones de dólares, lo que representó un descenso del 3.7% con relación a 2012, cuando estas fueron de 22,438 mdd, según un informe del Banco de México (Banxico).
Esta disminución tuvo lugar a pesar de que desde agosto pasado las remesas comenzaron a mostrar una tendencia al alza. Así, en el cuarto trimestre de 2013, sumaron 5,347 mdd, un 3.5% superior a lo reportado en idéntico periodo de 2012, con un total de 18.4 millones de operaciones y un envío promedio de 285.3 dólares (3,783 pesos).
Los estados de la República que recibieron más remesas en ese mismo periodo fueron Michoacán (545.7 mdd), Guanajuato (497.1 mdd), Jalisco (454.3 mdd), Estado de México (351.6 mdd) y Puebla (342.5 mdd). En el DF, el total durante el último trimestre de 2013 fue de 187.3 mdd.
De acuerdo con un artículo de la Facultad de Trabajo Social de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) publicado por Fernando Neira, los procesos migratorios de Michoacán se remontan a la época de la Colonia, en la que el desarrollo de la arriería y del comercio, fue empujando a los michoacanos a los territorios que posteriormente serían enajenados por el gobierno de EU.
Fue así como los lazos familiares y sociales que facilitaron la movilidad de los habitantes de Michoacán surgieron. En la actualidad, la migración internacional está presente en prácticamente todos los municipios del estado, con excepción de ocho –de un total de 113- localizados en el oriente de la entidad.
En los 105 municipios restantes (93%) se advierte, en mayor o menos medida, algún tipo de contacto con EU, expresado sobre todo a través de las transferencias monetarias realizadas desde aquel país.
Los principales lugares a donde se dirigen los migrantes laborales michoacanos son California (73%), Illinois (7.2%), Washington (6.9%), Florida (2.4%), Alabama (2.1%) y Oregon (2.10%).
Aunque podría pensarse que el mayor flujo de migrantes hacia EU proviene de las provincias, las principales ciudades de Michoacán aportan cantidades significativas de migrantes, quienes no abandonan el país para trabajar en el campo, sino que por sus perfiles educativos y laborales, se desempeñan en los sectores industrial, comercial y de servicios.
En los últimos 15 años, las remesas han cobrado especial importancia en el estado, constituyéndolas en una estrategia fundamental para el desarrollo económico de la entidad, en contra peso hacia situaciones como la marginación y la pobreza.
De acuerdo con el Consejo Estatal de Población de Michoacán (Coespo) el estado recibió el 13.2% del total de las remesas que ingresaron al país entre 2003 y 2004, lo que indica que se trata del primer receptor de remesas familiares y per cápita del país, fundamentando buena parte de sus políticas públicas. Como ejemplo, está el programa “3×1”, en el cual por cada peso que envían los grupos de migrantes a México, los gobiernos federal, estatal y municipal aportan otro peso, respectivamente, para invertirlo en proyectos para el beneficio de las comunidades, lo cual ha impulsado el progreso en el estado .
A pesar de esta importante cantidad de ingresos generados por las remesas para el estado michoacano, la iniciativa privada ha solicitado al gobierno federal la inyección de recursos para la reactivación de los sectores de comercio y servicios.
En el marco de la visita del presidente Enrique Peña Nieto el martes 04 de febrero al estado, el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac) Gilberto Morelos Favela urgió a inyectar capital en el estado para fomentar el desarrollo económico.
Según Morelos Favela, la inseguridad y la falta de capital son las prioridades que se deben atender en el estado por parte del Ejecutivo Federal, por lo que confía en que la presencia de Peña Nieto representa su interés en la pronta ejecución de soluciones. “Definitivamente es alentador, era un reclamo de los michoacanos; estamos gustosos por su visita y esperamos que llegue con los bolsillos llenos para Michoacán”, afirmó.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Hoteles y Moteles de Michoacán Agustín Arriaga Díez, subrayó que el estado necesita el ingreso de recursos para reactivar las actividades vinculadas con el comercio y los servicios, en especial el turismo, pues hacerlas repuntar significará contribuir a la recuperación económica mediante la creación de nuevos empleos, que los ayudará a depender menos de los envíos de remesas y más aún, de la emigración hacia EU.
“Refrendar el compromiso de sacar a Michoacán de este atraso. Sería magnífico que se anunciaran recursos y apoyos, sobre todo para el turismo, que está golpeadísimo”, precisó Arriaga Díez.
Los líderes de diversas cámaras empresariales locales se mostraron esperanzados ante la presencia del primer mandatario en Michoacán, pues indica que la entidad podría experimentar un giro de 180 grados con la aplicación de las estrategias conjuntas, sobre todo en materia de seguridad, del gobierno federal, el del estado y el de los distintos municipios.