Esto puede parecer contradictorio cuando la necesidad de las personas es tener un empleo y una fuente de ingresos que permita mejorar su calidad de vida y la de sus familias, sin embargo, millones de mexicanos se decepcionan de las ofertas laborales y dejan de buscar trabajo, algo que impacta negativamente en el crecimiento del país y que contradice en cierta medida las estadísticas oficiales con respecto a los niveles de desempleo.
Ciudad de México.- Una de las estadísticas que mejor aceptación tuvo en el entorno económico nacional fue el hecho de que la tasa de desempleo en 2017 se ubicó en 3.4 por ciento, sin embargo, la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) reveló un dato importante que puede cambiar la perspectivas de estas cifras.
Y se refiere a la Población No Económicamente Activa (PNEA), que es un núcleo poblacional que no tiene ninguna actividad productiva y que a diferencia de la población Económicamente Activa (PEA), ya dejó de buscar algún empleo formal dado las pocas oportunidades que existen en el mercado.
Así, en 2017 según la encuesta de ocupación en México hay 54.2 millones de personas catalogadas como PEA, mientras que las PNEA alcanzaron 37.1 millones y de ellas, 5.67 millones de personas señalaron que “no tienen empleo y tampoco lo buscaron en el periodo de la encuesta”, ya que no tienen posibilidades reales de encontrar algún puesto laboral.
“Se trata de un porcentaje históricamente alto desde que la ENOE se levanta, a partir de 2005”, señaló El Economista, pero además esto tiene un impacto directo en las cifras de desempleo que reportó el país, ya que considerando esta población, “el nivel de desempleo en México hubiera cerrado 2017 en un nivel promedio de 11.2 por ciento y no en 3.4 por ciento”, asegura este diario.
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Bajos salarios son la constante en México
Otro dato interesante a destacar, es el hecho de que el país ha aumentado la escolaridad en la PEA, ya que de 2005 a 2017 pasó de 8.6 años (equivalente a secundaria trunca) a 9.9 años (similar a un bachillerato trunco), pero los salarios siguen siendo muy bajos a pesar de estar mejor capacitados.
“Creo que los jóvenes están decepcionados y diría incluso que con razón”, asegura David Kaplan, especialista en mercados laborales del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), ya que ahora “están mejor preparados que sus papás”, sin embargo no han podido “encontrar mejores ofertas que por alguna razón no existen”.
En ese sentido, un análisis de Citibanamex señala que la actual situación está determinada por que la mayoría de los nuevos empleos están relacionados a salarios muy bajos, que no son una motivación para las personas que necesitan mayores ingresos.
“Si consideramos que de los 746 mil nuevos empleos, 272 mil se refieren a plazas de trabajo con ingresos de hasta 3 salarios mínimos, puede deducirse que la generación de empleos se apoya en los segmentos de bajos ingresos…lo cual dimensiona de manera mucho más completa los cambios ocurridos en ese año”, asegura el análisis.
Hasta que alguien se fio cuenta de la falacia gubernamental!¡