Las emisoras de deuda en América Latina enfrentan un mayor panorama de riesgo por las situaciones políticas que viven, lo cual pone en duda el dinamismo de la economía y el efecto de las reformas y las condiciones financieras, advirtió la calificadora Moody´s.

Los países de América Latina viven un periodo de incertidumbre y altos niveles de susceptibilidad al riesgo de eventos políticos, algunos de ellos de mayor impacto como el caso de Venezuela y Argentina; sin embargo, economías como México, Brasil, Chile y Colombia, no están exentos.

Gersan Zurita, un vicepresidente senior de Moody’s, destacó que “El mayor riesgo político aumenta la preocupación de los inversores sobre los resultados de políticas negativas que afectan la confianza de los mercados”, lo que genera la volatilidad en el tipo de cambio por el incrementa las primas de riesgo y afecta la valoración del capital y bonos.

En casos específicos, Moody´s hizo referencia al caso de corrupción de del conglomerado brasileño Odebrecht, que comenzó en Brasil y ha tenido derivaciones en varios países de la región.

En lo que respecta a Venezuela, Moody’s destacó el impacto crediticio del riesgo político es el más obvio y “está conduciendo a una muy alta probabilidad de incumplimiento por parte del (Estado) soberano y de la empresa petrolera estatal PDVSA”.

Sobre Argentina, la calificadora sostuvo que “las elecciones legislativas de octubre aún presentan algunos riesgos, ya que determinarán si se mantendrá el constante progreso de reformas para combatir la inflación y estimular un crecimiento sostenido”.

A pesar de que Moody´s señaló a México con menores niveles de riesgo, es claro que la situación es similar y se vio reflejada a finales de 2016 y primer trimestre de 2017 con la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos.

México ha registrado una recuperación en economía y las medidas de política monetaria adoptadas por el gobierno fungieron efecto, nivelando el peso frente al dólar a cifras muy por debajo de las 22 unidades alcanzadas en el periodo de mayor turbulencia.