En una propuesta que toca un aspecto interesante y que había quedado fuera de toda discusión, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) asegura que el NAIM puede generar una zona especial de alto impacto social.
Ciudad de México.- Las discusiones sobre la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) han girado en torno a cuestiones técnicas sobre dinámicas de suelo, costos del proyecto, seguridad aérea y otros aspectos especializados, pero pocos han tocado el beneficio social que implica esta obra para las regiones circundantes.
En ese sentido, el Consejo Coordinador Empresarial entregó al próximo secretario de Comunicaciones y Transportes, un dictamen donde analizan las ventajas de continuar con esta obra, pero destaca el impacto de desarrollo social que puede generar en la zona.
Y para ello propone “aumentar el alcance social del proyecto a través de zonas de alto impacto, desarrollo y generación de empleos en los municipios aledaños, que son zonas de alta marginación”.
Por lo que Juan Pablo Castañón, presidente del CCE, señaló que “el potencial de transformación del aeropuerto de Texcoco es una oportunidad que debemos considerar ” para el beneficio de las comunidades de los ocho municipios que circundan el proyecto.
“El NAIM es un proyecto con el que ganamos todos los mexicanos, con un efecto multiplicador y permitirá nuevas oportunidades de empleo a través del comercio y el turismo”, destacó en el mensaje a medios”, aseguró el líder empresarial.
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Menos lujos y más funcionalidad
Por otra parte, el órgano empresarial también aseguró que a pesar de que el costo es de unos 13 mil 300 millones de dólares, el NAIM puede generar “más de mil millones de dólares al año para los mexicanos” y garantizaría la demanda actual y futura para los próximos 50 años.
También señaló que algunos de los costos se pueden reducir con la sustitución de algunos materiales ya que aseguró Castañón, “no queremos un aeropuerto suntuoso, pero sí funcional para el desarrollo de la aviación y el transporte de pasajeros” en las próximas 5 décadas.
De esta manera, el CCE está a favor de continuar con esta mega obra en el lugar original, ya que además de los beneficios que puede generar a largo plazo, la suspensión de la construcción generaría costos altísimos en el futuro inmediato.
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Mala reputación mundial
En ese sentido, Juan Pablo Castañón destacó el hecho del impacto negativo que tendría la cancelación de la obra a nivel financiero, legal y en la confianza de los inversionistas.
Según sus cifras, cancelar la obra del aeropuerto implicaría pérdidas de 120 mil millones de pesos, de los cuales una tercera parte correspondería a penalizaciones por incumplimiento de contratos.
Por lo que asegura que el CCE considera que el “costo de suspenderlo es extremadamente alto en cualquier fase en dinero y tiempo”, además de las implicaciones legales que se tendrían que enfrentar con los inversionistas.
“La cancelación del NAIM tendría implicaciones jurídicas y financieras con acreedores y contratistas, pero especialmente riesgos reputacionales en perjuicio de México y de futuros proyectos de gran envergadura”, señaló Castañón en declaraciones que retoma Expansión.
Finalmente, otro dato que aporta este dictamen del CCE, es que los costos de operaciones del NAIM “serían considerablemente menores, entre 25 y 30 por ciento que el del aeropuerto actual”, por lo que “Texcoco es la mejor opción para continuar con la construcción de esta relevante y necesaria obra de infraestructura para México”, concluye.
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