Si estás a punto de cambiarte de casa, ¡ojo! con estos detalles a la hora firmar un contrato de arrendamiento y evita así problemas futuros.
Ciudad de México.- La mejor forma de estar tranquilos en un hogar rentado, es dejando por escrito todos los detalles del inmueble, el precio del alquiler y los montos aportados como adelantos o anticipos, por lo que ¡ojo! con estos detalles a la hora firmar un contrato de arrendamiento y evita así problemas futuros.
El primer punto es el precio del arrendamiento y el tiempo en que se ocupará el inmueble. Esto debe de quedar completamente establecido en los contratos, sin espacios en blanco en estos renglones y las cifras deben de ser idénticas en todas las copias que se elaboren.
Además, tal como lo recomienda la inmobiliaria Lamudi, se debe estipular el rango del incremento anual que se hará a los inquilinos que puede ir del 5.0 al 10 por ciento o “bien que no exceda la inflación de ese año”.
Pero ¡ojo! con estos detalles a la hora firmar un contrato de arrendamiento, ya que antes de hacerlo, hay que revisar minuciosamente todos el inmueble, señalar los daños o imperfectos y hacer un inventario de las cosas que contenga, además de que deben de quedar estas observaciones en el mismo documento.
Artículo relacionado: Conoce las ciudades en donde los precios de los inmuebles siguen subiendo
Del mismo modo, si algo no funciona o necesita reparaciones, hay que ponerse de acuerdo sobre quien correrá con el pago de esos gastos y en caso de que sea el arrendatario, estipular si estos montos se descuentan de la renta o qué beneficios puede obtener por estas mejoras al inmueble.
Por otra parte, de acuerdo a información que retoma Notimex, “la firma sugiere no firmar un contrato de arrendamiento sin conocer a fondo el estatus de los servicios: luz, gas, teléfono, agua, predial, mantenimiento, así como establecer qué pagos hará el arrendador y cuáles el arrendatario”.
Así que ¡ojo! con estos detalles a la hora firmar un contrato de arrendamiento, ya que puede terminar con una relación comercial y en muchos casos, son pretextos para llegar incluso a juicio que no solo desgasta a las partes, sino que puede ser costoso y muy tardado.