Sin duda Pemex se ha convertido en el gran problema financiero para el gobierno de AMLO, ya que no solamente hay que rescatarla de su peor crisis de la historia, sino que también hay que lidiar con las calificadoras que rebajan sus calificaciones y presionan al mercado.
Ciudad de México.- Con décadas de malas administraciones y de ser la caja chica para los gobiernos anteriores, Pemex poco a poco se convirtió en un cuerpo improductivo al que le succionaban recursos y con esto, fueron minando sus fuerzas no solo para poder crecer, sino incluso para sobrevivir.
Tal como lo dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador, “Pemex fue una empresa saqueada durante el periodo neoliberal, de las empresas más saqueadas y con más corrupción en el mundo”, pero “no les alcanzó a estos ambiciosos para terminar de destruirla”.
Esto provocó una deuda casi impagable, la peor caída en la producción de crudo tal vez de la historia; insuficiencia energética y ahora se tiene que importar petróleo, gasolina y gas; pero con todo y esto, AMLO asegura que hay elementos “suficiente para sacar adelante a Pemex y permitir sacar adelante al país”.
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Bajan aún más las calificaciones de Pemex
Para mejorar esta peligrosa situación de Pemex, el gobierno federal anunció a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, dos medidas para apoyarla. Una es el aumento durante 6 años el “límite para la deducción de costos relacionados con la exploración y producción”, con beneficios fiscales que liberarían recursos a la compañía por 11 mil millones de pesos anuales destinados exclusivamente a estas actividades
La otra acción es el “diseño de un régimen fiscal especial para proyectos con recuperación secundaria y terciaria a fin de incrementar la producción de los campos maduros ya existentes”.
Sin embargo, esto no es suficiente para el ojo crítico de las calificadoras internacionales. Fitch Ratings por ejemplo, ya rebajó las calificaciones de Pemex y la perspectiva es negativa, “como reflejo del continuo deterioro del perfil crediticio individual de la empresa petrolera”, argumentó.
De esta manera, la calificación en escala internacional de largo plazo en monedas local y extranjera bajó a ‘BBB-‘ desde ‘BBB +’, así como la nota en escala nacional de largo plazo a ‘AA(mex)’ desde ‘AAA(mex)’.
Según Fitch Rating, “la petrolera mexicana ha sido técnicamente insolvente desde 2009 por tener un saldo de capital total negativo” y las medidas de apoyo anunciada por el gobierno de AMLO no son suficientes “para compensar el reciente deterioro del perfil crediticio individual de la empresa”.
Además, la calificadora asegura que “el respaldo del gobierno mexicano hacia Pemex es moderado en comparación con el nivel de transferencias que realiza la compañía” a la administración federal.
Esta noticia alertó a las autoridades económicas del país y el subsecretario de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera Gutiérrez, aseguró que a pesar de que ya esperaban algo de este tipo, es algo en lo que tienen que poner atención.
“No nos sorprende, pero si nos preocupa, lo teníamos muy claro cuando veníamos observando el desempeño de Pemex, pero también fue motivo de conversaciones en el periodo de transición; para nadie era sorpresivo”, dijo el funcionario federal.
AMLO llama hipócrita a Fitch Rating
La reducción en la calificación de Pemex no fue bien recibida por López Obrador y su equipo, ya que consideran que es el resultado de una visión muy simplista y con poca perspectiva, además de que las condiciones actuales de la empresa son resultados de años de corrupción, en donde las calificadoras evaluaron su desempeño de manera diferente a pesar de tener los mismos problemas.
Por ello el presidente consideró en su mensaje matutino que “es muy hipócrita lo que hacen estos organismos que permitieron el saqueo, que avalaron la llamada Reforma Energética, que sabían que no llegó la inversión extranjera y que no se incrementó la inversión en Pemex”.
Y agregó: “eso fue lo que produjo la caída en la producción y nunca dijeron nada, guardaron un silencio cómplice y ahora que estamos recuperando a Pemex salen con sus recomendaciones o tratando de calificar su desempeño”.
Intentan revivir a Pemex con más inversión para aumentar su producción
Además, el mandatario señaló que estas evaluaciones no contemplan las variantes que están sucediendo actualmente en torno a Pemex, por lo que “los técnicos de las calificadoras no son jueces que sean infalibles y tenemos el derechos a disentir”.
En ese sentido, enlistó las cosas que para él en este momento son una señal de que las cosas comienzan a cambiar en el entorno de la petrolera estatal.
“Nunca consideraron que el principal problema de México es la corrupción, nunca han hecho la cuenta de cuánto se pierde, de cuánto se deja de crecer” por este problema, dijo AMLO.
Y cuestionó: “¿Saben cuánto nos vamos a ahorrar sólo evitando el robo de combustibles? ¿La calificadora ha tomado en cuenta esta variable? ¿Tomó en cuenta esta calificadora de que por la intervención de nuestro gobierno nos vamos a ahorrar 30 mil millones de pesos?”
Finalmente, el mandatario se preguntó si las calificadoras “¿creyeron la promesa de que para estas fechas se iba a estar produciendo 3 millones de barriles o fueron cómplices del engaño? Resulta que se están extrayendo un millón 720 mil barriles y hay una tendencia a la baja. ¿Qué estamos haciendo, invirtiendo como nunca y fortaleciendo a Pemex?”
Anuncio de Fitch Rating golpea al peso
Por otra parte, el anuncio de Fitch Rating sobre la calificación de Pemex ya tuvo un impacto en el peso y su cotización en el mercado cambiario, se cotizó en un precio de 19.1385 pesos frente al cierre previo de 19.0015 pesos, lo que significó una caída de 0.72 por ciento.
Con esto, la moneda nacional rompió nuevamente la barrera de los 19 pesos, luego de tener varias semanas de recuperación al ubicarse de manera constante por debajo de este nivel, pero entre otros factores, la noticia de Pemex influyó en su comportamiento.
Según Gabriela Siller, directora de análisis económico y bursátil de Banco Base, “el mercado estará nervioso por la baja de la calificación de Pemex”.
De esta manera y a pesar de los esfuerzos por apalancarla con recursos para aumentar los proyectos productivos, Pemex se ha convertido en el gran problema financiero para el gobierno de AMLO a la espera de que su estrategia para combatir la corrupción desde dentro, comience a dar resultados.
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