Luego de que la oposición señalara que GIA+A, de Hipólito Gerard (cuñado del expresidente Carlos Salinas); Constructora Teya, de Juan Armando Hinojosa y Prodemex, de Olegario Vázquez Raña, estaban beneficiándose de una presunta cercanía con el presidente Peña, este declaró desierta la licitación del tren México-Querétaro.
Ciudad de México (elsemanario.com).- El presidente, Enrique Peña Nieto, decidió dejar sin efecto el fallo de la licitación para la construcción del Tren de Alta Velocidad México Querétaro por lo que instruyó a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes a convocar a un nuevo concurso, con un tiempo más amplio para ganar, detalló la SCT, “absoluta claridad, legitimidad y transparencia”.
Luego de las dudas e inquietudes que surgieron en la opinión pública, Peña Nieto instruyó a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes reponer la convocatoria para la construcción del Tren de Alta Velocidad México Querétaro.
Con la finalidad de dar un tiempo más amplio y propiciar la posible participación de un mayor número de fabricantes de trenes, así como de fortalecer la absoluta claridad, legitimidad y transparencia, el ejecutivo federal determinó se convoque a un nuevo proceso de licitación.
Lo anterior lo informó el titular de la SCT Gerardo Ruiz Esparza, al señalar que próximamente se convocará a un nuevo proceso en el que no haya duda y que el proyecto no sea cuestionado, así como que cuente con absoluta claridad.
Ruiz Esparza resaltó que el mandatario “tiene la sensibilidad de que lograr que el proceso de licitación esté alejado de duda alguna por parte de la sociedad y del Congreso de la Unión”.
Asimismo, Ruiz Esparza refrendó que el procedimiento que queda sin efecto siempre estuvo en tiempo y apegado a los términos legales, “pero el señor presidente tiene la sensibilidad de que un proyecto tan importante y de tanto beneficio para la sociedad no tenga duda alguna”.
“Es la decisión más conveniente que está tomando, de repetir el procedimiento y dejarlo plenamente aclarado, en tiempos y en participantes”, concluyó el funcionario federal.
El día de ayer Ruiz Esparza aseguró en entrevista que “el presidente Enrique Peña Nieto, cree y desea que este proyecto tan importante para México, no sea cuestionado y tenga claridad absoluta. Por lo que se espera que en próximos días salga una nueva licitación en la que se prevé la participación de los fabricantes de trenes”.
“Esa es la decisión del señor Presidente, y el punto esencial es más transparencia y más claridad, y que no haya duda sobre el proyecto”, agregó Ruiz Esparza.
En días pasados senadores panistas señalaron vía Jorge Luis Preciado, que el tren México-Querétaro se trataba de “una inversión de más de 50 mil millones de pesos, pero además es una inversión que no estaba calculada en esa cantidad, era 21 por ciento más barato como lo había proyectado el Gobierno federal y, sin embargo, lo gana una empresa con 21 por ciento más caro”.
“Ese 21 por ciento estamos hablando más o menos de 10 mil millones de pesos más. Es increíble que a una empresa se le pueda asignar una obra con 10 mil millones de pesos adicionales de sobreprecio”, lamentaba Preciado.
De acuerdo a la senadora por Querétaro Marcela Torres, desde el 21 de octubre se había solicitado que la licitación se declarara como desierta pues “no hubo tal licitación, fue una asignación directa, pasando por encima de cualquier ley y, yo creo, de la dignidad de todos los mexicanos”.
“Resulta que son 16 empresas las que muestran interés en la construcción de este tren México-Querétaro, tren rápido. Entre ellos tenemos a las empresas más conocedoras del tema a nivel mundial: las empresas alemanas Siemens, Alcom francesa; empresas italianas; Mitsubishi, japonesa; empresas españolas, empresas portuguesas, empresas canadienses como Bombardier; empresas mexicanas, como ICA y Carso”, detalló la senadora durante la conferencia que el GPPAN ofreció el pasado cuatro de noviembre.
“Todas ellas advierten a la SCT del corto tiempo de la licitación. Solamente 60 días para elaborar el proyecto completo” que en su redacción debía incluir la construcción y operación del tren.
“Todas advierten menos este consorcio chino y dos empresas más, que ya mencionamos, son dos empresas mexicanas, una de un señor Gerard, cuñado de Salinas de Gortari, y la otra, de un señor Hinojosa, muy cercano a Peña Nieto desde la campaña, que le acercó toda la facilidad para aviones y helicópteros y trasporte su campaña”, advertía la senadora queretana.
“Estas dos son las empresas mexicanas que sí se quedan con la obra y con la administración, pero con una cuestión extra que ya decía el coordinador: un copete extra: diez mil millones de pesos por arriba de lo que había dicho originalmente la SCT”, concluyó en esa ocasión la senadora.