El gremio de ingenieros ya entregó su dictamen sobre lo que consideran es lo más conveniente para México en materia aeroportuaria, pero la polémica sobre la viabilidad de NAIM o Santa Lucía continúa.
Ciudad de México.- En la medida en que se acerca la fecha de la consulta pública para definir el futuro del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), en ese mismo sentido se hace cada vez más evidente lo complicado de ese tema, que incluso los propios ingenieros han reconocido sus dudas.
De acuerdo a la Unión Mexicana de Asociaciones de Ingenieros (UMAI), la conclusión a la que llegaron en el dictamen entregado al próximo secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, en donde aseguran que continuar con la construcción del NAIM es la menor opción, se debió en parte a la falta de información sobre el proyecto de Santa Lucia.
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De Santa Lucía sólo hay un proyecto conceptual
El problema al que se enfrentaron los ingenieros, es que el proyecto de Santa Lucia que presentó el nuevo gobierno, solo es un boceto “conceptual” de la obra y no ofrecieron detalles sobre la tecnología a utilizar, los costos de operación e incluso, de la logística para operar junto con la actual terminal aérea.
Según el presidente de la UMAI, Salvador Landeros, sus integrantes afirman que no “se ha especificado el tipo de tecnología que se ocupará en la operación, el número de radares y su costo asociado”, además de que “no se cuenta con la ingeniería para la construcción de pistas”.
Además de que no se ha especificado la “logística que se implementará para operar de forma simultánea el AISL y el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM)”.
Por tal motivo, Landeros afirma que “es importante señalar que algunos de nuestros expertos se han pronunciado por Santa Lucía, opinando que cuenta con mejores condiciones del suelo, menores afectaciones ambientales y sociales y menores costos de mantenimiento”.
Sin embargo, “otros no tuvieron elementos para evaluar esta segunda opción y por lo tanto no les fue posible elegir una alternativa”, mencionó el presidente de la UMAI, según declaraciones que retoma El Economista.
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El AICM requiere una operación mayor
Pero otra polémica ha comenzado con respecto a la eventual modernización del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) que ha propuesto Jiménez Espriú, lo que sería una parte estratégica para que Santa Lucía sea una opción viable.
Sin embargo, esta modernización tendrá que ser una “cirugía mayor”, dice Luciano Pérez García, integrante del Colegio de Ingenieros Mexicanos en Aeronáutica, ya que las condiciones de esa terminal aérea no son propicias para recibir aviones de última tecnología.
“El aeropuerto de la Ciudad de México está sujeto a un tipo de concesión en su superficie, plataformas, pistas, calles de rodaje” y “no se tenía previsto aeronaves de gran envergadura como la 747-8 de Boeing“, explica el experto.
Esto implica que los nuevos aviones no operan de manera segura en el AICM, de ahí que se requiere “un programa de inversiones para tener este nivel de confiabilidad” y “cualquier avión que venga de Frankfurt, Nueva York y cualquier otro lugar pueda operar de manera de segura en la terminal mexicana”, asegura Pérez García.
Mientras no suceda esto, la actual terminal aérea “no podrá ser usada a su máxima capacidad”, concluye el experto.