¿Por qué odias tu trabajo?

No solo tu empleo, a veces también hay descontento en el hogar, con tus amigos, en cualquier área de actividad en que te desempeñes. La psicología de la motivación puede ayudarte a entender mejor esto.

Ciudad de México.- Pocos entienden la importancia que tiene la motivación en nuestra vida cotidiana, se piensa en ella como una energía que nos mueve a conseguir algo muy especial, y generalmente esta reservada para ciertos “logros importantes”; se pierde de vista el hecho de que, en realidad, ninguna acción orgánica o social, sería lograda sin su impulso constante.

Generalmente dejamos de lado la relevancia que tiene el mantenernos motivados, ya que el cuerpo por si solo se encarga de esto, haciéndonos olvidar por completo la búsqueda del placer constante, la evitación del dolor y los factores internos y externos bajo los cuales trabajamos.

La motivación influye en la conducta, llevándonos a presentar respuestas fisiológicas, cognitivas y conductuales.

La motivación es lo único que explica la relación individuo-medio ambiente, permite adaptación y posterior supervivencia del sujeto pero además nos ayuda a mantenernos en un óptimo nivel homeostático o de equilibrio.  A nivel orgánico, el cuerpo regula muchas de las acciones que debemos realizar como el respirar, comer, beber agua y dormir, permitiendo que nuestro cuerpo físico se mantenga saludable y pueda resistir las presiones del medio ambiente.  Cuando este equilibrio se rompe, el organismo se encamina a regularlo y volverlo a estabilizar, es por eso que cuando tenemos hambre, comemos; cuando tenemos sueño, dormimos; cuando tenemos sed, bebemos; en fin, el organismo es una maquina regulada que funciona así.

Sin embargo, el ser humano es un ente público, pues  vive en un medio social, por lo que la motivación dirigida hacia este sector es una de las mas importantes, no controladas por el organismo de forma instintiva y gestionada de forma consciente y autodidacta por el propio individuo.

Curiosamente es el plano mas olvidado por el hombre en su día a día.

Cuando solo se mantiene al cuerpo y descuida la mente, comienzan a surgir los problemas que afectan en el desarrollo y la adaptación al medio social y psíquico de un individuo. Devienen los conflictos en el trabajo, con los compañeros o amigos, la familia, porque hay un gran descontento interno. Estás desequilibrado.

Claud Bernard, padre de la psicología experimental dice que las variaciones del medio exterior no afectan, si el organismo logra compensar y equilibrar estas variaciones

“La tendencia a la constancia en el medio ambiente interno, posibilita la independencia del medio externo”.

Se sabe que por lo menos 4.5 millones de trabajadores entre 20 y 40 años reportan algún tipo de depresión, ocasionada por problemas profesionales, y lo cual disminuye sus índices de productividad un 40%, de acuerdo con datos del IMSS.

Y esto tiene amplia relación con el hecho de que las personas no se motivan así mismas constantemente. En su mayoría no cuentan con las herramientas necesarias para hacerlo, en otras ocasiones lo que falta es tiempo, pero casi siempre tiene relación con el hecho de estar acostumbrados a que alguien más satisfaga esto por nosotros.

Actualmente, el medio social en el cual estamos inmersos consume la mayor parte de nuestro tiempo y resulta ampliamente demandante, es lógico pensar que si en ocasiones ni siquiera se satisfacen las necesidades mas básicas de índole orgánica  mucho menos se cubrirán aquellas que se requieren para cumplir con un optimo desarrollo social.

Maslow, psicólogo humanista,  determinó una serie de necesidades que son básicas en el hombre y que deben de ser cubiertas para que este, tenga sentido de potencial y logro, la falta de estos son la principal causa de afecciones en el ámbito laboral. El ser humano sufre necesidades:

-Fisiológicas, de  origen biológico (respirar, beber agua, dormir, comer, sexo, refugio).

– De seguridad, relacionadas al orden, la estabilidad y protección (física, empleo, ingresos, familia, salud, contra el crimen de la propiedad personal).

– De estima, orientadas al reconocimiento, el respeto por y hacia los demás, el logro particular. Cuando esto ocurre, las personas se sienten seguras de sí mismas, valiosas dentro de un grupo o sociedad. Cuando estas necesidades no son satisfechas las personas se sienten inferiores y sin valor.

Maslow señaló dos vertientes: una de estima inferior, que incluye el respeto de los demás, el estatus, fama, gloria, reconocimiento, atención, reputación y dignidad.  Otra superior, que determina la necesidad de respeto de si mismo, incluyendo sentimientos como confianza, competencia, logro, independencia y libertad.

-De autorrealización, el punto mas elevado que puede alcanzar el ser humano en donde se halla la necesidad individual de hacer lo que la persona “nació para hacer”, es decir, el cumplimiento del potencial personal a través de una actividad especifica.

Aunque en algunos empleos se preocupan por fomentar el sentido de logro de sus trabajadores, ya sea a través de incentivos económicos,  reconocimientos de cualquier tipo o talleres para incrementar la motivación; la mayoría de ellos dejan de lado este gran e importante factor que repercute en la comunidad de toda la organización.

Es importante que la motivación del individuo este fomentada hacia el sentirse valioso dentro de un grupo, que se sienta reconocido y competente afectara de forma considerable el como se visualiza y lo que hace para mantener este estatus.  El mayor problema dentro del trabajo es que no se da relevancia a las motivaciones sociales del individuo.

Por Diana Caballero.

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