En México están a la venta vehículos cuya comercialización se tiene prohibida en otros países por normatividad de seguridad.
Ciudad de México.- En los últimos 20 años, la flota vehicular en el país se ha cuadriplicado, desde entonces a la fecha ha crecido a un ritmo de 6.6 por ciento anual, al pasar de 7.2 millones de autos en 1995, a más de 58.8 millones en la actualidad.
Por ello, el Programa de Evaluación de Autos Nuevos para América Latina y el Caribe (Latin Ncap) aconsejó al gobierno mexicano robustecer las normas de seguridad vehicular, luego de comprobar que los autos más vendidos en el país están “reprobados” en la materia.
“En México, los autos más vendidos están reprobados en sus elementos de seguridad, mientras que en otras regiones del mundo, industria y gobierno se han comprometido con vehículos seguros”, señaló el secretario general de Latin Ncap, Alejandro Furas.
Aunque la Secretaría de Economía trabaja en la actualidad en el primer proyecto de norma (PROY-NOM-194-CFI-2014) en seguridad vehicular que, sin embargo, “tiene fallas de origen, ya que permite al fabricante elegir entre estándares extremadamente laxos y muy exigentes, sin garantizar a los consumidores vehículos seguros”, afirmó Furas.
Dicho sistema de seguridad que se discute en México no obliga a las armadoras a incorporar mejoras precisas, sino que da libertad de elegir entre las regulaciones brasileña, coreana, japonesa y la estadounidense o las regulaciones del Foro WP 29 de la ONU.
A decir de Furas, “lo más preocupante de la regulación es que toma como referencia una norma de 1971 (71/320/EEC) relativa al tipo de frenos, lo que hace al país está 20 años retrasado en el tema. En este sentido, el especialista advirtió que las marcas ejercen mucha presión para evitar una regulación en México de perfil internacional y amenazan con incrementos de hasta dos mil dólares, cuando el simple costo de la implementación de una bolsa de aire es de entre 50 y 100 dólares.
En México, continuó, están a la venta vehículos cuya comercialización se tiene prohibida en otros países por normatividad de seguridad, como lo es el Tsuru y el Aveo, justamente los más populares entre el consumidor.
[box type=”shadow” ]Latin Ncap lleva a cabo pruebas de impacto con unidades hasta 64 kilómetros por hora, en donde en el caso de las unidades más vendidas en el país se corre el riesgo de sufrir lesiones graves y hasta la muerte.[/box]
Aclaró que no es que las armadoras inclumplan con la normatividad, sino que el gobierno de México deberá ser mucho más estricto al respecto, lo que obligará a los fabricantes a vender sus unidades con mejores sistemas de seguridad.
Medidas más rigurosas para el mercado interno no afectan en ningún momento el nivel de inversiones, toda vez que más de 80 por ciento de todo lo que se produce en el país es para los mercados de exportación, en donde la normatividad es sumamente estricta, recordó.
La prueba, dijo, es que México está a punto de producir vehículos premium para los mercados mundiales. En este contexto, Furas advirtió que las unidades que se fabrican para el mercado mexicano no está obligadas, por normatividad, a incluir bolsas de aire y frenos ABS en sus versiones más básicas, lo que puede hacer la diferencia entre la vida y la muerte de los ocupantes de un vehículo.
Por María Navarro.