Desde 2017 cuando comenzó la liberalización del mercado, el aumento constante de los combustibles ha sido uno de los factores que más han golpeado a la economía y esto seguirá, ya que el precio de la gasolina será uno de los principales problemas para AMLO.
Ciudad de México.- El nuevo gobierno se enfrenta a una disyuntiva importantes con respecto a los efectos que podría tener eliminar los estímulos fiscales a las gasolinas, tanto en los niveles de inflación y precios al consumidor, como en las finanzas públicas.
En cualquiera de estos aspectos, la situación es complicada. Por un lado, el estímulo fiscal a través del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a la gasolina de alto y bajo octanaje, así como al diésel durante los últimos 12 meses, “ha costado al actual gobierno federal en ese periodo cerca de 133 mil 80 millones de pesos”, considera un análisis de Banco Base.
Esta cifra representa el 2.52 por ciento del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) del 2018 y 0.58 por ciento del PIB. Sin embargo, a pesar de que el costo es muy alto, eliminarlo también representa un riesgo para la economía del país.
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Aumento en los precios y en la inflación
Dado el impacto negativo que tuvo el gasolizano en la economía, la economista en jefe de Banco Base, Gabriela Siller Pagaza, considera que el estímulo a las gasolinas debe mantenerse con la entrada del próximo gobierno, ya que al eliminarlo se corren riesgos muy altos.
Por un lado, “el retiro del estímulo fiscal a las gasolinas llevaría a la inflación general por encima del 6.0 por ciento al iniciar 2019”, señala la especialista, lo que conllevaría un alza en los precios al consumidor, debilitando la economía familiar.
“Si no se llega a renovar el estímulo fiscal, en enero se daría un nuevo gasolinazo, con un alza de alrededor de 10 por ciento o de aproximadamente dos pesos”, explicó Siller en declaraciones que retoma Notimex.
Pero esto obligaría al Banco de México (Banxico) a tomar medidas emergentes y a “subir la tasa de interés en 25 o 50 puntos base el primer trimestre para bajar la inflación”, señaló la especialista.
Y agregó: “Viendo la afectación que tendría sobre la inflación el retiro del estímulo y en el poder adquisitivo de la población, existe una altísima probabilidad de que lo dejen, a pesar de que representa 0.58 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB)”.
Finalmente, la economista proyectó que en materia de crecimiento, el año próximo la economía mexicana avanzará entre 1.8 y 2.0 por ciento, “aunque la expansión esperada puede también llegar a ser mayor”.
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Estudian eliminar el impuesto a las gasolinas
A pesar de estas proyecciones complicadas, Rocio Nahle, próxima secretaria de Energía en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, declaró que estudian la posibilidad de eliminar el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a las gasolinas.
Pero si lo eliminan, se enfrentan a un problema real que significan al menos 250 mil millones de pesos menos en los ingresos del gobierno, una cifra que dadas las condiciones económicas y lo reducido del presupuesto, tienen una relevancia mayor.
“Si eliminamos 250 mil millones de pesos, tenemos que ver de dónde los vamos a recuperar, eso es lo más importante y eso es lo que estamos valorando”, concluyó Rocio Nahle.
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