Como cada diciembre, la lista de propósitos para Año Nuevo se llena con la intención de ir tachando uno a uno a medida que los cumplamos. El problema es que esto no sucede a medida en que avanzan los meses.
Es por eso que nosotros proponemos una serie de propósitos que seguramente no te habías planteado nunca, pero que te ayudarán a ser más feliz y a disfrutar mejor de la vida.
Y todavía más atractiva resulta esta propuesta, conforme vayas avanzando será más fácil cumplir con todos esos propósitos que te has planteado y que no has podido alcanzar.
Por tal motivo, el inicio de los grandes cambios es que regreses a lo básico, a esas situaciones en donde todo parece más fácil, sin tanta información o distracciones y la vida se simplifica. Así, el primer paso es depender menos del smartphone y hablar más con la gente que te rodea.
Esto no solamente te liberará del estrés que genera tener que estar viendo y opinando sobre todo lo que pasa en redes sociales, sino que te acercará a esas personas que tienes al lado pero que nunca les pones atención.
Y esto lleva al siguiente gran propósito para el año nuevo, que es reducir los niveles de estrés. Esto te ayudará a manejar mejor las situaciones complicadas tanto en el trabajo, como en la vida personal.
¿Pero cómo se logra esto? Una de las fórmulas es darle la justa dimensión a las cosas. “Tu salud física y mental debería ser una prioridad. Ninguna junta, venta, puesto o empresa vale más que eso”, dice Entrepreneur.
Y agrega: “proponte no cargar sobre tu espalda más trabajo del que puedas resolver sin comprometer tu bienestar”.
Esto no conduce al siguiente propósito: reconocer nuestros límites y saber cuándo decir “¡No!”. Esto es básico para lograr una estabilidad emocional, ya que no respetarnos a nosotros mismos al priorizar los deseos de las demás personas, y básicamente es una de las mejores maneras de ser infeliz.
“Aprender a establecer límites es aprender a respetarnos a nosotros mismos y conseguir que los demás nos respeten”, dice el sitio web.
Finalmente, el siguiente propósito de año nuevo es ser responsables. Y esto implica una tarea ardua para ser conscientes que cada una de nuestras acciones tendrá algunas posibles consecuencias, por lo que hay que actuar de acuerdo a nuestros valores éticos y con la clara intención de no causar daños a los demás.
Ser responsables también implica que en el mundo de los negocios y en la vida misma, se cometerán errores y fallas, por lo que hay que considerarlos como el inicio de una nueva oportunidad para aprender y seguir adelante.
“Comprende que no tienes que demostrarle nada a nadie, que lo único importante es encontrar un punto de equilibrio que te permita ser feliz”, concluye Entrepreneur.