La opinión de todo experto en salud es que ser sedentarios daña el cuerpo y genera trastornos musculares y óseos, pero las exigencias laborales no permiten a muchas personas tener un espacio en su agenda para la activación física; sin embargo, realiza una rutina de ejercicio en tu oficina de manera simple y mientras realizas tus labores diarias.
Ciudad de México.- Uno de las posibilidades más accesibles para todas las personas es caminar. Tal vez pienses que no tienes tiempo y que no hay espacio para hacerlo, pero puedes crear una ruta para llegar o salir de tu trabajo en donde en lugar de tomar el transporte público, realices ese recorrido a pie.
Si llevas auto, puedes destinar media hora de la comida para caminar en las instalaciones o en las calles aledañas, esto no solo será muy benéfico para tu cuerpo, sino que también tendrá un impacto en tu estado emocional y el rendimiento cerebral.
Para generar fuerza muscular en la parte inferior del cuerpo, es bueno subir y bajar escaleras y si trabajas en un edificio de oficinas, esta es la mejor oportunidad para mejorar tu potencia, tu capacidad aeróbica e incluso se verá reflejado en la parte estética con una mejor figura.
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Tal como lo explica el sitio Mundo Ejecutivo, “en lugar de usar el ascensor o las escaleras eléctricas trata de tomar las escaleras convencionales. Si trabajas en el último piso del edificio no tienes subir todos los pisos de esta forma, pero sí algunos” y con este trabajo, verás los beneficios muy pronto.
Finalmente, realizar algunos ejercicio de relajación muscular y estiramientos, son de vital importancia para reducir el estrés, la tensión corporal y mejorar la postura provocada por las largas horas de estar sentados frente a una computadora.
Lo recomendable es mínimo que cada hora, te pares de tu silla, camines un poco, relajes los brazos, espalda y cuello; tomes un poco de aire fresco y regreses a tus labores, esto evitará en alguna medida los dolores generados por la inmovilidad y las posturas incorrectas que prevalecen por periodos muy prolongados de tiempo.
De esta manera puedes realizar una rutina de ejercicio en tu oficina de manera simple, que no interfiere con tu agenda ni con tus labores cotidianas, pero que seguramente tendrá un beneficio visible y medible en tu cuerpo, tu rendimiento y tu estado de ánimo.