Tras las declaraciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump sobre imponer un impuesto a las remesas que envíen los mexicanos que viven en su país, a sus familiares, Merrill Lynch indicó que en 2017 no habrá cambios en los envíos.
México – Lo anterior con base en que las remesas permanecerán sin cambios en 2017 con respecto al año anterior, cuando se alcanzó un saldo histórico de 27 mil millones de dólares.
El análisis del banco de inversión además señala que la razón por la que el monto de las remesas medidas en dólares permanecerá sin cambios durante el presente año se debe a una combinación de distintos factores.
Uno de ellos es el mercado de trabajo en Estados Unidos que ha mostrado marcada mejoría, ya que la tasa de desempleo se reduciría en 0.3 por ciento este año, siendo que en 2016 se ubicó en 4.9 por ciento, además de que aumentarán los salarios, de acuerdo con las estimaciones del banco.
Otro factor positivo es que la emigración a Estados Unidos desde México continúa, aunque a niveles mucho más bajos que antes de la crisis financiera, y pese a que la migración neta es ahora negativa, con más gente mudándose al país latinoamericano que mexicanos trasladándose a territorio estadunidense.
En constaste, un factor negativo es que las remesas podrían perder su constante envío que hubo antes de las elecciones en la Unión Americana; este impulso significó un aumento de 33 por ciento, medido en pesos, en el monto de estos recursos en los últimos cuatro meses del año anterior.
Asimismo, otros factores que podrían reducir el monto de las remesas provienen de la aplicación de más duras políticas contra la migración en Estados Unidos, como la implementación de impuestos para financiar el costo del muro propuesto por el presidente estadunidense Donald Trump.
Merrill Lynch consideró no obstante que el presidente Trump ha suavizado en las semanas recientes su retórica en torno a la posible fiscalización de las remesas.
El banco destacó que las remesas fueron junto con la inversión extranjera directa la principal fuente de dólares para la economía mexicana después de las exportaciones de automóviles, y por encima de los flujos financieros, el turismo y las exportaciones de petróleo.
Pese a sus beneficios, Merrill Lynch advirtió que a largo plazo “las remesas no son positivas para México, porque representan el retorno de un factor que está produciendo en Estados Unidos”, donde permanece la mayor parte de este retorno.