Las pequeñas y medianas empresas (Pymes) representan el 99.8% de las empresas en nuestro país; sin embargo, diversos factores impiden su crecimiento y resultan en este dato: en México, el 75 por ciento de los startups cierran operaciones después de su segundo año.
Ciudad de México – Entre estos factores destaca la falta de financiamiento, misma que afecta directamente a todas las actividades de la empresa, impidiendo la adquisición de insumos, pago de nómina, de renta, entre otras más.
Siendo las Pymes una base tan importante para el desarrollo del país, su financiamiento debería de ser impulsado por las instituciones. Sin embargo, según el Reporte sobre las condiciones de competencia en el otorgamiento de crédito a las Pymes realizado por el Banco de México (Banxico), las instituciones bancarias se niegan a otorgar créditos a empresas con menos de dos años de antigüedad. Además, mientras más pequeña sea la empresa, mayor es la tasa de interés del crédito otorgado.
La mayoría de las Pymes no cuenta con la documentación adecuada para comprobar su capacidad de enfrentar un crédito, esto porque carecen de registros de ingresos y gastos e historial. Un dato relevante: el 65% de las Pymes no lleva registros contables, mientras que el 20% lo hace de manera informal y solamente el 15 por ciento recurre a un experto para manejar su contabilidad, 85% de las mismas no genera comprobantes de ventas y solo el siete por ciento realiza una facturación adecuada.
Tener una contabilidad en orden puede significar la diferencia entre el éxito y el fracaso de una Pyme. FinTech, empresa especializada en brindar servicios contables a personas físicas y morales, da estos consejos a emprendedores.
Aprovecha tu conocimiento digital: aunque en estos tiempos parezca imposible, según el INEGI sólo un poco más de la mitad de la población es usuaria de internet. Esto conlleva a que todas las personas que no conocen o frecuentan actividades digitales tengan mayores complicaciones con la mudanza de procesos de formatos tradicionales a digitales. Siendo emprendedor tienes la gran ventaja de poder utilizar las herramientas digitales que el mercado ofrece para facilitar procesos. ¡Aprovecha tu conocimiento y ahorra tiempo y recursos!
Busca a un experto: un despacho de contadores puede salirse de tu presupuesto, pero existen soluciones tecnológicas económicas y accesibles para todo tipo de empresas. Dedícate a lo que eres bueno y deja tu contabilidad en manos de expertos.
Conoce cuánto puedes pedir: una vez que tu contabilidad quede en orden podrás conocer tu capacidad de endeudamiento comparando tus ingresos y gastos, detectando tu utilidad. Debido a la intangibilidad de ciertos costos de comercio online puedes registrar incorrectamente el gasto total de la empresa, este debe incluir gastos de servicios como internet, luz, telefonía, gasolina, etc. Si calculas tus gastos únicamente con los directamente relacionados al producto, creerás que tienes una capacidad de endeudamiento mayor a la que en realidad tienes.
Mantén objetivos claros: ¡listo, conseguiste un crédito que necesitabas para ampliar tu inventario!, pero en la calle viste un anuncio de un local para ya no tener que trabajar desde tu casa. Detente, estudia tu situación y dale prioridad a las inversiones que te generarán mayores rendimientos. Nuevamente, llevar tu contabilidad en orden te ayudará a detectar las áreas más importantes y más rentables de tu negocio y así sabrás en dónde invertir. Esta es la razón por la cual hay créditos con objetivos concretos, para no tener la tentación de invertirlo en algo más.
Respeta tu crédito: difícilmente tu primer crédito será el último que necesites. Paga a tiempo, genera un buen historial y de este modo conviértete en un buen candidato para próximos financiamientos y en una buena oportunidad de inversión. De este modo seguro tu negocio crecerá y se expandirá sanamente.
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