El director general de Pemex considera favorable la revolución enérgetica de Estados Unidos, por ello expone que México debería replicar dicho sistema con la creación de un entorno en el que compañías extranjeras puedan asociarse con empresas nacionales e incrementar la producción de gas shale.
Ciudad de México.- Con la producción de gas Shale, México podría captar más recursos, generar empleos y bajar las tarifas de electricidad, como ya se ha hecho en otros países, así lo afirmó Emilio Lozoya Austin, director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), al hacer una comparación con la revolución energética de Estados Unidos.
Refirió que en esa nación se ha incrementado la oferta de gas natural a partir de gas lutita, pero para ello se requiere de empresas que asuman el riesgo geológico e inviertan en el sector.
En entrevista radiofónica con Joaquín López Dóriga, el funcionario sostuvo que en México se debería replicar dicho sistema, el cual ha tenido gran éxito, pero reconoció que son necesarios varios años para crear un entorno en el que compañías extranjeras puedan asociarse con empresas nacionales e incrementar la producción de gas shale.
De esta manera, aunado a factores como una posible autosuficiencia energética de Estados Unidos en los próximos cinco años, así como la posible entrada nuevamente al mercado petrolero de Libia e Irán, expresó que se “debe apostar a una mayor utilización de gas como insumo energético”.
Toda vez que la generación de electricidad con productos derivados del petróleo, tales como el combustóleo, entre otros, es hasta cuatro veces más caro que producir electricidad con gas natural, explicó el titular de la paraestatal.
También apuntó que el precio del gas en América del Norte es de casi cuatro dólares por unidad, mientras que en Asia y en Europa es de 16 y doce dólares, respectivamente, por lo que “México debe ver al gas como un instrumento para la competitividad de nuestra industria”, aseguró.
Lozoya Austin reconoció además que Pemex se enfrenta al reto del robo de combustible, pues a pesar de que la paraestatal “no es una empresa de seguridad, cuenta con el apoyo de las fuerzas armadas para proteger los más de 80 mil kilómetros de ductos”.
Informó que han implementado tecnologías que lograron detectar las fugas, pero no prevenir los robos al Estado mexicano, los cuales han registrado un aumento de casi el doble este año y generado pérdidas por más de siete mil 600 millones de pesos.
Como ejemplo, destacó que de enero a octubre del 2012 se reportaron mil 379 tomas clandestinas; mientras que de enero a octubre de este año se reportaron dos mil 492 robos.
Por ello, solicitó a las autoridades correspondientes al diseño de un marco legal “más agresivo” dirigido a quienes transgredan la ley y roben los recursos del Estado, lo cual reduciría en gran medida dicho problema.
Con información de Notimex.