Después de tres años y medio de negociaciones, el 1 de julio entró en vigor el T-MEC, mismo que promete ser el Tratado Comercial más moderno del mundo. En una de las regiones comerciales más dinámicas, con poco más de 450 millones de consumidores, era fundamental que el acuerdo comercial entre México, Estados Unidos y Canadá contemplará reglas claras y actualizara sus compromisos en materia laboral, ambiental, economía digital, anticorrupción y empresas del Estado.
Algunas de las cuestiones que, a nuestro parecer, resultan las más relevantes del T-MEC son las siguientes:
- Normas que forzarán a México a cumplir con el derecho a libertad sindical y mejores prácticas laborales;
- Normas para la reducción de precios en medicamentos y la entrada de nuevos fármacos a cada uno de los países contratantes;
- Reglas para que los automóviles producidos en la región estén compuestos por al menos 75% de materiales de cualquiera de los tres países;
- Se fortalecen las acciones emprendidas en materia de corrupción, transparencia y acceso a la información pública, destacando entre otros puntos la responsabilidad penal de las empresas por el delito de corrupción;
- Se incluye una cláusula para impedir que México pueda lograr un mejor acuerdo comercial con China.
Ahora bien, a raíz de la contingencia sanitaria causada por el Covid-19, el tratado representa una oportunidad para que México consolide su posición como socio estratégico de la región, frente al debilitamiento de las economías asiáticas. Por otra parte, cabe mencionar que el T-MEC tendrá una vigencia de 16 años renovables, sin embargo, las partes están obligadas a revisar las cláusulas cada 6 años.
Derivado de lo anterior, nuestros legisladores han tenido que reformar el marco legal para la implementación de las medidas negociadas. En nuestro caso, hemos visto reformas a i) la Ley Federal de Protección a la Propiedad Industrial, ii) Ley de Infraestructura de la Calidad, iii) la nueva Ley de Impuestos Generales de Importación y Exportación, iv) la Ley Federal del Derecho de Autor y v) el Código Penal Federal.
En nuestra opinión, la entrada en vigor del nuevo acuerdo comercial entre México, Estados Unidos y Canadá contempla importantes cuestiones en beneficio de las economías de cada uno de los países contratantes. Asimismo, resulta ser una oportunidad para reactivar la economía que no se debe dejar de aprovechar. Por lo tanto, será interesante dar seguimiento a la forma en la que se irán desenvolviendo las relaciones comerciales derivadas de este tratado.
Este boletín fue elaborado conjuntamente por Guillermo Villaseñor Tadeo (gvillasenor@sanchezdevanny.com), José Rodolfo Pérez Argüello (jperez@sanchezdevanny.com), Eduardo Barreira-Reynoso Monterrubio (ebreynoso@sanchezdevanny.com) y Brandon Rodríguez Lugo (brodriguez@sanchezdevanny.com)