El robo de identidad digital cada vez se hace más común en el mundo. De acuerdo con el Banco de México, el país se posiciona en octavo lugar, en su mayoría debido a información tomada de tarjetas bancarias.
Ciudad de México – Esta situación puede cambiar y mejorar con la llegada de los sistemas biométricos, un avance trascendente que permite reforzar los protocolos de seguridad de la banca e impulsa el espectro de omnicanalidad para una mejor interacción con los usuarios, a través de herramientas tecnológicas y de la adopción de medios de pago electrónicos.
Según cifras de la Asociación Mexicana de Venta Online, referidas en el estudio “Mobile Commerce, en México (de abril a septiembre de 2016) el 76 por ciento de los usuarios de Internet móvil realizaron alguna compra a través de sus dispositivos móviles.
En este contexto en el que el pago móvil se está convirtiendo en el medio dominante y que, probablemente, sustituirá al pago en efectivo, es muy importante que la banca genere relaciones que se rijan por la confiabilidad hacia los canales remotos y a la identidad digital.
Por ello, el mercado mexicano, debe enfocar sus esfuerzos en crear los medios idóneos para que las transacciones digitales sean seguras para los usuarios.
El uso de biométricos está empezando a generar una revolución en todas las áreas económicas, ya que aporta diferentes beneficios que hacen más eficientes los canales de comunicación entre corporativos y sus clientes. Uno de los sectores que ya está viviendo su impacto positivo es el bancario.
Concretamente, en México, las entidades financieras ya están familiarizadas con el reconocimiento biométrico, entre otras herramientas. A futuro, la creación de bases de datos independientes que puedan permitir la colaboración y la consulta será lo más plausible. Lo anterior, con el propósito de no congestionar el tránsito de una lista única y de permitir la libre consulta a usuarios que demuestren su legalidad con el fin de proyectarse confiables para sus usuarios.
Un ejemplo es el sistema SAS (Software As a Service), creado por everis, y que permite a los bancos experimentar con estas herramientas sin la necesidad de hacer una inversión considerable, ya que el sistema funciona a través de un costeo por transacción.
“Es decir, el costo se ajusta a los pedimentos de cada usuario, sin la necesidad de adquirir la base completa, generando una base de datos atractiva y personalizada para cada uno de sus solicitantes”.