Más allá de ser una tendencia urbanística y arquitectónica, la vivienda verde promueve el ahorro de energía y de dinero para las familias en complejos habitacionales de gama media o incluso baja, contemplando las condiciones meteorológicas y ambientales de cada región, ya que ahora es accesible para cualquier persona poder contar con aditamentos ahorradores y materiales ligeros en las construcciones sin importar su tamaño o valor.
Ciudad de México.- Las construcciones tradicionales de tabique y concreto han quedado rezagadas y ahora todo apunta hacia la transición a los materiales ecológicos, ligeros y que son igual de resistentes pero que ofrecen otras ventajas a nivel económico y medioambiental, por lo que la vivienda verde es una de las opciones que mayores beneficios ofrecen a la sociedad.
Según la Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano (Sedatu), se considera una casa ecológica a aquellas que tienen instalados accesorios ahorradores de agua, luz y gas; que utilizan materiales ligeros elaborados de PET o tablaroca, con captación de aguas pluviales y aprovechamiento de energía solar.
Lo más interesante, es que estas tecnologías son accesibles prácticamente para cualquier familia y tal como lo señala la arquitecta Hirata Nagasako, del Instituto Mexicano del Cemento y del Concreto A.C. (Imcyc), contrario a lo que se cree, “una vivienda sustentable no tiene un alto costo y ahora todos los podemos tener porque hay competencia y son mucho más baratas”.
Incluso el gobierno federal impulsa la construcción de este tipo de casas habitación, con fondos destinados para créditos de vivienda, ya sea para comprar, construir, remodelar o ampliar un inmueble.
Según explica el gobierno federal, “a través del financiamiento para la Hipoteca Verde, se fomenta que todos los créditos otorgados dentro de este programa (que es operado por el Infonavit), sean para disminuir los consumos de agua, luz y gas, y así contribuir al agotamiento de los recursos naturales”.
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Reducción de gastos para las familias
Según declaraciones para El Financiero de Jorge Wolpert, director de la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi), se espera que “en 2018 el 40 por ciento de las casas vendidas en México cumplan los criterios de la certificación ecológica de Acciones Nacionalmente Apropiadas de Mitigación (NAMA por sus siglas en inglés)”.
Esto es muy importante para mejorar la calidad de vida de las personas, ya que no solamente aprovechan mejor los elementos naturales disponibles, sino que representa un ahorro considerable en los gatos de los servicios.
“A través del financiamiento para la Hipoteca Verde, fomenta que todos los créditos otorgados dentro de este programa sean para disminuir los consumos de agua, luz y gas, y así contribuir al agotamiento de los recursos naturales”, dice el gobierno federal.
Según cifras del Imcyc, se puede ahorrar hasta 30 por ciento en luz, 40 por ciento en Gas LP y 17 por ciento en los pagos de agua; además de 20 por ciento en los costos de mantenimiento; pero de acuerdo al gobierno federal, esto representa entre “100 y 400 pesos mensuales en el gasto corriente de las familias”.