La respuesta es todo un reto para un modelo de país como México en lo multicultural y en la uniformidad de economías de su federación, tanto para los creadores de políticas innovadoras que permitan superar ese rezago como para los que lo viven en carne propia e intentan superarlo de forma cotidiana. Para Alejandra Alemán de la “Fundación Niños en Alegría”, la fórmula está comprobada: Salud, Nutrición y Educación.
El pasado 24 de junio se llevó a cabo la inauguración de la escuela primaria “Justo Sierra” en Acapulco de Juárez, construida por la Fundación Niños en Alegría, en colaboración con el Gobierno del Estado y con el apoyo de la Fundación Carlos Slim.
El evento tuvo como fin celebrar el compromiso que comparte la Fundación en sus diversas actividades con el Gobierno del Estado y otras organizaciones que apoyan proyectos educativos en las zonas más pobres del país. En este contexto, El Semanario tuvo en entrevista a su presidenta Alejandra Alemán.
El Semanario: ¿Cuál es el trabajo y el objetivo principal de la fundación?
Niños en Alegría (NEA):
NEA es la única asociación de la sociedad civil en Guerrero que se dedica a la infraestructura educativa. Operamos en las colonias y barrios de mayor marginación en el municipio de Acapulco de Juárez.
Niños en Alegría (NEA) nace en 2003, con el objetivo de mejorar el ambiente y las condiciones educativas de las niñas y niños de zonas marginadas de Guerrero, para que puedan desarrollar al máximo su potencial educativo y social.
La intervención de NEA consiste en:
- Construir escuelas públicas en zonas marginadas proveyéndolas de todos los servicios necesarios como instalaciones eléctricas, hidráulicas y de saneamiento para lograr elevar la calidad educativa y el aprovechamiento escolar.
- Proveer a las escuelas construidas por NEA del equipamiento tecnológico y pedagógico necesarios para lograr un mayor impacto en el nivel educativo en coordinación con la comunidad escolar.
- Fortalecer las competencias de maestros, directivos y padres de familia para elevar la calidad educativa y el aprovechamiento de la infraestructura y equipamiento escolar.
- Lograr, a través de la intervención en escuelas públicas, un impacto en la matriculación y la permanencia escolar.
- Promover actividades de apoyo, deportivas, culturales y recreativas que fortalezcan el aprendizaje y aprovechamiento de los alumnos y ayuden a fomentar la equidad educativa.
El Semanario: ¿Qué significa trabajar con niños en zonas de alta marginación – hay programas que vinculen a la comunidad con las escuelas?
Niños en Alegría (NEA):
NEA interviene en zonas marginadas porque sabemos qué ahí es donde mayor impacto se puede tener.
La educación es fundamental para que haya desarrollo. En Acapulco tenemos el 19.2 por ciento de la población con rezago educativo. En Niños en Alegría pensamos que debemos trabajar todos, sociedad y gobierno por disminuir esta cifra.
Una escuela digna promueve la matrícula y la asistencia escolar, además garantiza mejor aprovechamiento por parte de los niños, y buenas instalaciones facilitan la labor docente.
Durante la construcción de las escuelas, se contrata a los padres de familia que deseen trabajar en la obra, ellos reciben un sueldo y su participación en la edificación de las escuelas contribuye a que haya mayor cohesión social, las escuelas de Niños en Alegría son de toda la comunidad, y nos une el bienestar de los niños y su educación.
El Semanario: ¿Cómo atiende y enfrenta la fundación la pobreza y el rezago educativo?
Niños en Alegría (NEA):
Se considera rezago educativo cuando una persona tiene de tres a quince años, y no cuenta con la educación básica obligatoria y no asiste a un centro de educación formal.
El Estado de Guerrero tiene un porcentaje del 27.9 por ciento de población con rezago educativo, y en particular el Municipio de Acapulco de Juárez tiene un 19.2 por ciento de su población en situación de rezago educativo, eso es 150,999 personas en esta condición.
En NEA consideramos que una escuela digna es el primer paso para combatir el rezago educativo, cuando un niño asiste a una escuela con pisos de tierra, salones de lámina y palitos y además no hay baños, es muy probable que dejen de asistir a la escuela. Al construir una escuela digna, garantizamos que la infraestructura educativa esté ahí y dure por muchos años, de manera que no es pretexto dejar la escuela por sus condiciones, y prueba de ello es que cada escuela que construimos tiene un aumento muy significativo en su matrícula.
El Semanario: ¿Es difícil enfrentarse a la construcción de infraestructura?, ¿Por qué?
Niños en Alegría (NEA):
Una obra requiere de buena planeación, y nosotros contamos con ello, lo difícil es disponer de los recursos, así que lo complicado no es hacer la obra, sino recaudar para ella.
Aquí considero que es importante transmitirle a nuestros potenciales donantes que fuimos evaluados por Filantrofilia, y entre sus hallazgos reportaron que por cada peso que Niños en Alegría invierte en sus escuelas, se genera un retorno sobre la inversión social de $25.62 pesos en cinco años que benefician directamente a la comunidad.
El Semanario: ¿Cómo los apoya el gobierno del Estado? ¿Existe algún apoyo del gobierno Federal?
Niños en Alegría (NEA):
Tenemos un acuerdo firmado con el Gobierno Estatal, este acuerdo estipula que cada que construimos una escuela, ellos nos apoyan poniendo un peso por cada peso que NEA invierta en infraestructura educativa para el Estado, así es que en los once años que llevamos trabajando, hemos construido ocho escuelas y este año viene la novena.
El Semanario: Fundación Niños en Alegría ya ha dado muestra de lo que se puede lograr con proyectos que velen por el desarrollo, prueba de ello es la Primaria Josefa Ortiz de Domínguez, donde el porcentaje de analfabetismo bajó de 16.93% en 2005 a 10.39% en 2010.
¿Qué se necesita para convencer a las diferentes instancias que mediante estrategias como ésta se pueden obtener buenos resultados en educación del estado?
Niños en Alegría (NEA):
Pensamos que las cifras hablan por sí solas, afortunadamente el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social elabora cada cinco años su medición de pobreza en México, y los datos que arrojan dan cuenta de que nuestras acciones impactan en dos de los ocho indicadores con los que se mide la pobreza, estos son: 1) Rezago educativo promedio en el hogar y 2) Grado de cohesión social
La información es pública, uno puede revisar las bases de datos de coneval y buscar las cifras de las localidades en las que hemos intervenido.
Además de los datos, basta con visitar una de nuestras escuelas y platicar con los maestros, los padres de familia y los niños, ellos pueden contar su propia historia y demostrar que la infraestructura educativa es la base de una buena educación.
El Semanario ¿Qué opinión tiene del analfabetismo en México?
Niños en Alegría (NEA):
Sigue siendo un tema de la agenda educativa nacional, hay 15 millones de analfabetas en un país de 112 millones de habitantes, esto es alarmante; de estos la mitad son personas mayores de 15 años que no saben leer ni escribir. Tenemos que asegurarnos que la otra mitad que están por debajo de los 15 años vayan a la escuela para que aprendan a leer y escribir.
El Semanario ¿Qué piensa del rezago educativo en otros Estados y como enfrentarlo?
Niños en Alegría (NEA):
Alarmante la situación de otros estados: Chiapas: 32.9 Oaxaca 29.9 y Michoacán 28.5 por ciento de su población está en situación de rezago educativo.
La fórmula para combatir la pobreza está comprobada: Salud, Nutrición y Educación son los tres aspectos que aseguran que una persona cuente con las herramientas para abrirse camino en la vida y es la receta para romper con el ciclo intergeneracional de transmisión de la pobreza.
El Semanario ¿De qué se trató el evento de hoy (inauguración de la escuela primaria “Justo Sierra” en Acapulco) y cuál es su principal anuncio?
Niños en Alegría (NEA):
Hicimos entrega de la octava escuela que Niños en Alegría construye.
Esta escuela está en la localidad de San Pedro las Playas, hoy tiene una matrícula de 150 estudiantes, su capacidad es para 180 niños, ya hay lista de espera de padres que quieren que sus hijos estudien ahí.
Esta escuela se construyó con el apoyo de empresas como Fundación Banorte, MoneyGram, United Way, Con Su Pago, Berger Joyeros, Cementos Moctezuma, Soriana, interjet, AXA Seguros y la asociación Wizo, y obviamente con el apoyo del Gobierno Estatal, a través de la Secretaría de Educación de Guerrero.