Murió Eduardo del Río “Rius”, el gran caricaturista mexicano, a los 83 años

El caricaturista Eduardo del Río, “Rius”, falleció esta madrugada en Tepoztlán, a los 83 años de edad. Desde hace varios meses se reportaba delicado de salud. 

Nariz grande, aguileña, frente amplia, ojos azules con ceguera nocturna y su inamovible sonrisa en el rostro, así recuerdan los más cercanos a Eduardo del Río “Rius”, probablemente uno de los caricaturistas mexicanos más representativos de las últimas décadas.

Historietista, cómico y escritor, el cartonista falleció este martes 8 de agosto en Tepoztlán, Morelos, a los 83 años de edad.

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Rius, un “ava raris” en el panorama del cartonismo mexicano, trabajó durante más de seis décadas entre el papel, la tinta china y la penetrante mirada al acontecer nacional. Su humor fino y certero, su trazo fuerte y expresivo, pero sobre todo su incansable denuncia del autoritarismo, son un referente para varias generaciones de mexicanos.

Nacido en Zamora, Michoacán, el autor de historietas clásicas como “Los Agachados” y “Los Supermachos” supo conseguir que sus obras confluyeran con gracia y naturalidad entre la caricatura y la expresión didáctica de temas, situaciones y circunstancias.

Rius no sólo supo contar con una mirada ácida las tragedias nacionales (y muchas veces internacionales), el desasosiego de los mexicanos menos favorecidos y la ridícula, arbitraria y abusiva forma en que se desenvolvían las cúpulas en el poder, también logró que durante más de seis décadas de trabajo, su obra fuera reconocida por prácticamente cualquier persona, sin importar su clase social.

Eduardo del Río, declarado autodidacta, empezó a publicar sus primeras caricaturas en 1955 en la revista “Jajá”, y desde entonces colaboró en casi todas las revistas importantes de México, en donde destaca su trabajo en medios como Proceso, Siempre!, Sucesos o Política, además de periódicos tanto de derecha como de izquierda.

Esa fue otra de sus marcas distintivas. El aguerrido crítico de la vida mexicana supo comunicar sus inquietudes no sólo a través del humor político y la sátira social. Rius también es conocido por sus caricaturas de humor blanco que fueron publicadas en diarios de centro y derecha.

Al final, Rius logró que su trabajo fuera ampliamente conocido por varias generaciones de mexicanos y que su persona, siempre incorruptible, fuera admirada y especialmente querida, lo mismo por personas que compartían sus opiniones políticas como por quienes las detestaban.

Algo que suena a poco, pero que en el dividido panorama actual es mucho, casi un milagro.

 

 

El cuerpo del autor posiblemente será trasladado en las próximas horas a la Ciudad de México, en donde podría recibir los oficios fúnebres, sin embargo, está decisión será tomada por su esposa y su hija, indicó a la revista Proceso Raúl Benet, amigo personal de Rius, a quien acompañó en los últimos años en varias batallas en defensa del ambiente en Tepoztlán, donde radicaba.

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