En redes sociales se viralizó el dibujo de Morgan con el hasgtag #NoEsBroma y en menos de 24 horas el perrito fue encontrado y devuelto a su dueña.
Esta es una historia verdadera, ocurrió en la Ciudad de México, en la colonia Obrera de la delegación Cuauhtémoc, cuando una niña pequeña perdió a su mascota, un pequeño perro maltés que tenía poco tiempo de haberse convertido en su mascota.
“Morgan” es un cachorrito maltés color café, su dueña, una niña cuyo nombre no fue revelado por seguridad, dijo que su perrito se perdió el día martes. Cualquiera que haya tenido un lazo afectivo con una mascota sabe lo que debió experimentar la pequeñita: tristeza, miedo, desesperanza.
De inmediato pensó en poner cárteles para solicitar la ayuda de las personas y lograr así traer de vuelta a Morgan, pero había un enorme problema: no tenía ninguna foto de él.
En una situación similar, un adulto probablemente habría perdido la esperanza, pero no esta pequeña. A falta de una fotografía realizó un dibujo en una cartulina, sacó copias y las colocó en postes de la colonia en la que vive junto a este tierno mensaje:
“Él es Morgan y es mi mejor amigo y no tiene mucho que está conmigo. Es un bebé. No es mucha la recompensa, traía una pechera. Por favor no te lo quedes”.
Todos ayudemos a MORGAN a regresar a casa. </3 pic.twitter.com/rEdOTIF42T
— Anita_Valerio (@Anita_Valerio) August 9, 2017
El dibujo es precioso. Está formado por líneas ovaladas y firmes que nunca forman un rígido círculo. En el mismo, Morgan aparece en toda su gloria: orejas grandes, ojos felices, sonrisa enorme y esperanzadora como si ambos, dueña y perro, supieran que irremediablemente volverían a estar juntos.
Eso fue exactamente lo que pasó. Porque no podía ser de otra forma, porque habríamos fallado terriblemente si este pequeño milagro no hubiera ocurrido. Además había un chocolate como recompensa.
https://twitter.com/CUBONoticiasMX/status/895651280504410112
En redes sociales se viralizó el dibujo de Morgan con el hasgtag #NoEsBroma y en menos de 24 horas el perrito fue encontrado y devuelto a su dueña. Una foto de la dulce reunión fue compartida en redes sociales y, como era de esperar, Morgan es idéntico al dibujo hecho por su dueña.
Y bien ¿Qué lección podemos sacar de todo esto?, se preguntarán algunas personas. Muchas.
Es una historia sencilla, pero es en las cosas sencillas en donde se ocultan el valor de la existencia, en las pequeñas y en las grandes, en todas las cosas. Es un pincelazo de alegría en medio de un país lleno de sangre y en el que actualmente no abundan muchas alegrías. Y eso es mucho.