El Jefe de la Oficina de Naciones Unidas para la Reducción de Riesgos de Desastres, Robert Glasser, reconoció las políticas implementadas en la actual administración federal en materia de reducción de daños por desastres naturales.
Ciudad de México – Resaltó que el compromiso político es clave para reducir las pérdidas por desastres, ya sea el disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero, asegurar una infraestructura resistente y sólidos códigos de construcción, proteger ecosistemas, o prestar especial atención a las necesidades de las comunidades vulnerables.
El Representante Especial del Secretario General de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres señaló en un artículo publicado en zilient.org, dijo lo siguiente:
“Hay pocos países en el mundo lo suficientemente resistentes como para responder a un huracán y el terremoto más fuerte en un siglo, acompañado por una amenaza de tsunami, todos a horas de distancia entre sí. Tal fue el reto que enfrentó a México la semana pasada”.
Glasser resaltó que hay pocos países en el mundo lo suficientemente resistentes como para responder a un huracán y el terremoto más fuerte en un siglo, acompañado por una amenaza de tsunami, todos a horas de distancia entre sí. Tal fue el reto que enfrentó a México la semana pasada.
Con motivo del 30 º aniversario del terremoto de 1985, Ciudad de México y el gobierno federal han cooperado en un simulacro nacional terremoto, la participación de unos 80 mil empleados públicos, 26 agencias gubernamentales y la policía federal.
“Los beneficios de estas acciones, junto con el progreso constante en la reubicación de poblaciones vulnerables, el fortalecimiento de los códigos de construcción y la planificación del uso de la tierra, son incalculables en términos de salvar vidas y reducir los daños a la infraestructura crítica y las pérdidas económicas”, comentó.
Enfatizó que la reducción de la mortalidad, el número de personas afectadas por los desastres y los daños a las infraestructuras críticas, así como la contención de las pérdidas económicas, son esenciales para alcanzar los objetivos a largo plazo de lograr un desarrollo sostenible y resiliente.