Energía, retos y perspectivas
En el último sexenio la estructura política, social y económica de nuestro país, ha sufrido una serie de vicisitudes. Las llamadas Reformas Estructurales, han dado pauta para el cambio de paradigma de una población arraigada en las ideas del paternalismo que trajo consigo Lázaro Cárdenas. El común denominador de la sociedad mexicana ve en estas reformas un atentado a la estabilidad nacional, suceso que se ha desencadenado en una epidemia de doxa y demagogia que ha infectado inclusive a las instituciones.
Bajo este contexto, pensar a México, es decir Hacer México, se vuelve una responsabilidad de todos los extractos de la sociedad. Organizadas por el Instituto de la Mexicanidad, del 10 de octubre al 16 de noviembre, se llevan a cabo en Casa Lamm una serie de 10 Jornadas evocadas a Hacer México. El propósito es que a través del discurso y la reflexión se planteen ideas para homogenizar todos los componentes que edifican la nación.
El día de ayer 19 de octubre se llevó a cabo la conferencia Energía, retos y perspectivas, como era de esperar, la piedra angular de la ponencia versó sobre la Reforma Energética. En el panel participaron Carlos A. Morales (Director General de PETROBAL), Juan Eibenschutz (Director General de la Comisión Nacional de Seguridad Nuclear y Salvaguardias), Antonio Caballero (Presidente de G 500), Cintia Angulo (Vicepresidenta de Power China México) y Lourdes Melgar (Presidenta del IWF México).
Los ahí presentes coincidieron en la relevancia y la necesidad de la Reforma Energética, todos ellos ven en esta legislación la pertinencia para poder dar un paso cuantitativo en términos de prosperidad de mercados energéticos e inversión. Ver la reforma desde una óptica social es necesario para la comprensión a fondo de esta. A su vez, los participantes coincidieron en que la reforma está bien estructurada y nos posiciona en nivel de competencia global, ya que hace 20 años los países más desarrollados generaron normas de este tipo.
México es uno de los dos países a nivel mundial en los que el Estado controla el mercado energético. Lo que deja claro que, así como la Expropiación Petrolera fue fundamental para salvar la nación, del mismo modo la Reforma Energética era necesaria. Se dijo, que “controlar la energía por medio de organismos del Estado era un estigma del paternalismo”, una afirmación que puede ser lacerante pero verídica. Se concluyó que si bien nuestra generación no verá los resultados de dicha reforma, nuestros hijos serán testigos de sus beneficios.
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¿Qué infraestructura requiere nuestro futuro?
Paralelamente, el día de ayer tuvo lugar la ponencia sobre el desarrollo de infraestructura en nuestro país. La presentación ¿Qué infraestructura requiere nuestro futuro? Contó con la participación de Gerardo Ferrando (Ex Director General del Metro y Ex Director de la Facultad de Ingeniería de la UNAM), Arturo Olvera (Presidente de MTH Capital), Eduardo García-López Loaiza (Director General Infraestructura Pública y Privada IP&P), Abelardo Arroyo (IFC. México Senior Investment Officer), Gabino Fraga (Director General de Gap), Enrique Montañez Cartaxo (Director General del Centro de Servicios de Energia y Sustentabilidad A.C.), Sergio Miranda y Guillermo Moreno Gómez.
Ahí se habló de la importancia de “ciudadanizar” los proyectos de desarrollo de infraestructura, es decir, informar a la población de la necesidad de construcción y de los proyectos de urbanismo que se llevan a cabo en su comunidad. Se concluyó, que México está mal si de infraestructura se habla, lo anterior, se debe a una serie de normativas que imposibilitan a las constructoras a desarrollar e implementar proyectos de mejora.
Aunado a lo anterior, es evidente que en términos de infraestructura energética se tiene un rezago, ya que el 80% del gas natural del país se importa de Estados Unidos. Es decir, hay una evidente necesidad de consolidar una infraestructura que permita a México ser competitivo en los mercados internacionales.
Se habló de la necesidad de garantizar la seguridad de aquellos que se dedican a la construcción, ya que los empresarios de este rubro dejan hipotecado su patrimonio antes de emprender una licitación para desarrollo de una obra. En conclusión, los panelistas dijeron que es necesario “pensar la infraestructura” y que este rubro es una cuestión social que representa un amplio mercado poco explotado en el país.
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Conclusión
Elemento crucial en la fórmula que ha llevado al capitalismo al éxito, ciertamente es la ilusión de la procuración del bienestar social, sin embargo, la realidad pareciese ser otra. En un país como México, en el que el 80% de la población se puede considerar pobre, generar una serie de reformas que dispongan la igualdad de circunstancias entre los ciudadanos resulta un problema de dialéctica. Es decir, el comunicar al mexicano promedio que será despojado del petróleo nacional u otros insumos para dar cabida al mercado global, crea en éste una especie de psicosis colectiva.
México es un país sumamente diverso, la heterogeneidad que se encuentra al cambiar de colonia en cualquier municipio de nuestro país es literalmente surreal. Por tal motivo, trabajar para una mejora continua debe ser convicción de todos los que habitamos el territorio.
Sin embargo, es innegable que nuestras instituciones están permeadas de un cumulo de vicios encabezados por la corrupción. Por tal motivo, reformas como la energética y licitaciones de obras, resultan un foco de sospecha para el ciudadano. México se encuentra en un permanente estado de prejuicio, y mucho me temo, será sumamente difícil recuperar la confianza.
Aunque son ciertos los argumentos de los panelistas de ambas conferencias, la heterogeneidad de la que son parte evita la confrontación con la realidad del promedio de la población. Discutir a México entre empresarios y académicos, ciertamente ofrece una óptica fructífera, pero se corre el riesgo de quedar en un estado eidético.
La Reforma Energética era necesaria, el desarrollo de infraestructura requiere un análisis legislativo, eso es innegable; pero me pregunto ¿Estas legislaciones son para todos? ¿En un Estado tan surreal, será este el camino para encontrar la armonía de los dispares?
Carlos Ramírez