Imagina este panorama, llegas a tu cafetería preferida, pides tu frappé preferido y al momento de que te entregan la bebida, esta no viene con popote, algo a lo que quizá estabas más que acostumbrado, y tu barista te dice que estamos en campaña de antipopotes.
Ciudad de México.– Tiene apenas unos años que los grupos ambientalistas comenzaron a preocuparse por el uso de los popotes y los problemas que genera al medio ambiente y la fauna marina.
Por ello, no es de extrañar que grandes empresas o pequeños comercios se hayan unido a esta nueva ola de no usar popotes en las bebidas, conciencia ecológica que en México ha llegado a ojos del gobierno federal.
El Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) refiere que en los últimos 50 años la producción mundial de plásticos se multiplicó 20 veces, cerca de 320 millones de toneladas en ese lapso, de las cuales 8 millones llegaron a mares y océanos y se hundieron, flotan o se quedaron en las playas.
Lo anterior puede no ser de gran sorpresa ya que en el océano pacífico existen hasta 87 mil toneladas de basura, según reportan científicos consultados por The New York Times, el problema radica en que la mayoría de estos utensilios están elaborados con poliestireno, un derivado plástico, el cual no se recicla a gran escala como lo puede ser los productos de PET.
Por ello, al menos en México, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) dio a conocer la campaña “Sin popote está bien”, con la cual pretende reducir el uso de este producto al hacer conciencia entre los ciudadanos sobre sus efectos negativos a nivel ambiental.
En su primera etapa de campaña, se tendrá cobertura nacional en radio, redes sociales y medios complementarios y que estará dirigida a hombres y mujeres de entre 13 y 65 años.
¿Es realmente nocivo?
Son productos que se usan de manera muy efímera, pero que pueden resultar perjudiciales para el medio ambiente, ya que tardan mucho tiempo en degradarse, hasta 100 años o más, además se estima que para el año 2050 podría haber más plástico que peces en el mar.
Además, el uso por persona puede ser mayor, así como el daño al medio ya que una persona puede usar hasta 38 mil popotes durante toda su vida, mientras que un restaurante desecha 45 mil popotes en un año.
“La mayoría de estos popotes, terminan contaminando nuestros mares, que, a su vez, han sido consumidos por aproximadamente el 90 por ciento de las aves, mamíferos y especies marinas, por lo menos una vez en su vida”, señala la dependencia.
Uno de los casos más documentados y que evidencia el daño a la fauna marina, es de una tortuga que vivió durante mucho con un popote en su nariz y que al extraérselo corrió peligro su vida, siendo que es una de las especies marinas que más se protegen.
https://www.youtube.com/watch?v=-UnZYe4THUc
Queda en cada uno hacer caso omiso o no de lo sucedido.