El futuro de las reformas estructurales logradas en el gobierno de Peña Nieto estaría en manos de López Obrador después de que los votos lo favorecieran de manera aplastante en la presidencia y en las cámaras.
Ciudad de México.- La continuidad de las reforma energética, la reforma educativa y los cambios en las reformas estructurales logrados a través del acuerdo “Un Pacto por México” impulsado por el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto al inicios de su mandato, podrían estar en riesgo con la victoria de Andrés Manuel López Obrador y el aplastante dominio de Morena en el Legislativo.
Si los números son confirmados en septiembre por el Tribunal Electoral de la Federación, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) sería el presidente electo de México para el periodo 2018-2024 con más del 53 por ciento de los votos a su favor, 307 escaños en la cámara baja y 69 en la de senadores.
La victoria aplastante de AMLO, calificado como “tsunami”, colocó a Morena y a su coalición en ventaja abrumadora en el Legislativo y obtuvo al menos 17 legislaturas locales las cuales son necesarias para aprobar las reformas constitucionales.
Entre sus promesas de campaña, Obrador abordó la abolición de las reformas estructurales y colocó como medida prioritaria la derogación de la Reforma Educativa que somete a los maestros a pruebas de conocimiento.
Te recomendamos: La joya de las Reformas Estructurales en peligro [OPINIÓN]
De acuerdo a expertos del Eurasia Group y la consultora mexicana Pauta Política, si así lo quiere, AMLO también podría deshacer la Reforma Energética que abrió la industria a la exploración y perforación privada.
Sin embargo, los analistas citados por Bloomberg, también añaden que no es probable que el futuro presidente vaya a deshacer por completo la reforma energética, ya que entiende que ello dañaría la confianza de los inversores.
El fracaso de las reformas estructurales
La aprobación de las reformas estructurales ambicionaban un impulso en el dinamismo económico que se reflejaría en un crecimiento del 5 por ciento al cierre del sexenio de Enrique Peña Nieto; sin embargo, de acuerdo con estimaciones del INEGI, México crecerá marginalmente por arriba del 2 por ciento.
La actividad industrial sufrió una contracción y la liberación del precio de los combustibles generó un proceso inflacionario que duplicó la tasa clave objetivo fijada por Banxico.
Te podría interesar: Resultados de reformas estructurales son menores a los esperados: CEESP
Para algunos analistas, las promesas de los beneficios de las reformas estructurales fueron exageradas y excesivos y al final del día sólo beneficiaron a una parte de la población al mejorar las oportunidades de inversión y crecimiento de las personas que estaban vinculadas al sector energético, pero no fueron reformas que le cambiaron la vida al ciudadano promedio.