El titular de la Semarnat rechazó que la obra que se realiza al oriente de la Ciudad de México esté provocando severos impactos al medio ambiente.
Apenas dos días después de que el equipo de Gobierno de Obrador se reuniera con integrantes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) y habitantes de pueblos en la zona de Texcoco, voces del actual gobierno han negado algunos de los supuestos impactos que el nuevo aeropuerto tendría en la capital del país.
El secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Rafael Pacchiano, aseguró que es falso que la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) pueda provocar inundaciones en la capital del país.
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Entrevistado por medios de comunicación en el Senado de la República, en el marco de la instalación de la Comisión de Medio Ambiente de dicho órgano legislativo, Pacchiano, también rechazó que la obra que se realiza al oriente de la Ciudad de México esté provocando severos impactos al medio ambiente.
Días previos, miembros del equipo de transición del nuevo gobierno (que se opone a la construcción del NAIM), señalaron que seguir con las operaciones del nuevo aeropuerto provocarían severos problemas de inundaciones en la capital y en el aeropuerto mismo.
“Las obras que se están haciendo de forma paralela al nuevo aeropuerto en la zona de Texcoco triplican la capacidad de regulación –del agua- que hoy tienen. Porque pasamos de una capacidad de regulación de 14 millones de metros cúbicos a casi 40 millones”, aseguró el funcionario federal.
“Si se llegara a inundar el nuevo aeropuerto o esa zona, querría decir que sería un escenario catastrófico, que la Ciudad de México prácticamente desaparecería”, precisó Pacchiano, quien además pidió a los funcionarios de la próxima administración conocer a fondo el proyecto.
Cabe destacar que el destino final de la obra se decidirá, por iniciativa del gobierno entrante, mediante una consulta popular que se llevará a cabo el próximo 28 de octubre.
El presidente electo, Andrés Manuel López Obrador ha sido una de las principales voces en contra del proyecto que, asegura, ha servido para gastar millones de pesos en una obra que se ha retrasado en varias ocasiones y que ha provocado severos daños ambientales.
Sobre los señalamientos sobre un supuesto impacto ambiental por la obra, Rafael Pacchiano, precisó que se realizó “un análisis muy profundo donde participó el gobierno, el colegio de biólogos, de ingenieros ambientales, muchas organizaciones de la sociedad civil, en donde dieron fe de lo que se autorizó y que los impactos ambientales se están compensando de alguna manera”.
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