A 25 años que dejó de ser considerada una enfermedad mental ¿que tanto ha avanzado la homosexualidad en materia de aceptación social?
Ciudad de México (elsemanario.com).- Desde hace 25 años se conmemora cada 17 de mayo como el día en que la homosexualidad salio de las listas de trastornos mentales que mantenía la Organización Mundial de la Salud, este día se ocupa ahora de recordar a todo el mundo, la amplia labor que se está llevando a cabo para erradicar completamente la homofobia.
En la actualidad, más de 70 países en el mundo criminalizan la homosexualidad y condenan los actos sexuales entre personas del mismo sexo con penas de prisión. En países como Mauritania, Iran, Sudán, Arabia Saudí y Yemen, además de partes de Nigeria y Somalia, se mantiene para estos casos la pena de muerte.
La discriminación basada en la orientación sexual y en la identidad de género no está oficialmente reconocida por los Estados miembros de las Naciones Unidas, y se esta trabajando para erradicar completamente los actos de violencia que las personas homosexuales aún tienen que enfrentar.
Durante cinco años Frédéric Martel, sociólogo francés, ha llevado a cabo un estudio sin precedentes en cuarenta y cinco países, durante cinco años, desde los más abiertos a los más hostiles, solo para descubrir que nuestra sociedad ha caminado de una que castigaba los actos homosexuales, a una que reprime severamente la homofobia.
La aceptación de las diferentes sexualidades que puede tener una persona funge, desde la perspectiva de este autor, como un termómetro de la evolución de las mentalidades, “la cuestión gay se ha convertido en un valioso criterio para juzgar el estado de una democracia y la modernidad de un país.”
El movimiento homosexual encuentra su equivalente en el movimiento feminista -por la liberación de los derechos de la mujer- y en el movimiento racial -por la liberación de los derechos de todas las personas sin importar su raza-, y deja claro que la sociedad mantiene arraigados patrones de inconformidad que resultan obsoletos y detienen el verdadero progreso cultural, económico y humano.
De acuerdo con Martel, “la homosexualidad es una fuente de tensiones que sobrepasa lo religioso y afecta al derecho, la justicia, la policía y la política”, además, en su libro Global Gay, destaca que en el imaginario colectivo, la homosexualidad siempre ha querido ser tratada como algo que no afecta de manera significativa a la sociedad o como algo que es compartido por tan pocos, que no resulta relevante, pero explica también que este ha sido uno de los engaños mas grandes de la media hacia el público general, pues la homosexualidad no solo existe en todos los países, sino que además conforma una población cada vez más creciente.
Sin embargo, y después de todo, la movilización homosexual no puede avanzar en todas partes a la misma velocidad. La cuestión gay sigue siendo una línea de fractura importante, no tanto entre «Oriente» y «Occidente», como a menudo se cree, ni siquiera entre el «norte» y el «sur», sino en el seno de cada civilización, dentro de cada continente y, a veces, de cada país, informa el sociólogo.
