El Instituto Mexicano del Seguro Social encabeza la generación de datos clínicos a nivel Latinoamérica. Tener este tipo de datos supondría un buen nivel de atención médica, pero no es así, la situación es que dicha información se encuentra fragmentada, lo que dificulta la atención oportuna y de calidad para sus usuarios.
Ciudad de México (elsemanario.com).- Generación, concentración y procesamiento de datos clínicos de los pacientes ayudará a un destino eficaz de los recursos para el sector salud, así como a mejorar la atención médica en México, afirmó el profesor de la London School of Economics, Alistar Macguire.
El especialista afirmó que contar con datos basados en evidencia real y de acceso público, brinda información para que las instituciones prestadoras de servicio médico establezcan estrategias para individualizar y mejorar la calidad en la atención de los pacientes.
Esta información permite transparentar incluso la forma en que gasta el gobierno en este sector, por lo que la sociedad tiene un mayor control, aseguró el académico.
Macguire comentó que la generación de datos es evidencia del mundo real, es una tendencia a nivel global que permite concentrar datos epidemiológicos y aumentar la productividad de los prestadores de servicio enfocado a la salud.
[box type=”shadow” ]De acuerdo con un estudio hecho por la farmacéutica Novartis, México es uno de los países en Latinoamérica que va a la cabeza en la generación de datos donde destaca el Instituto Mexicano de Seguro Social (IMSS).
Sin embargo, la información clínica producida por las instituciones de salud pública aún está fragmentada, lo que impide que se pueda usar y obtener los beneficios que daría si estuviera concentrada.
Además, México tiene deficiencia en la cobertura y acceso a los servicios de salud por la desigualdad entre los estados, lo que impide comparar los ingresos, así como la atención que proporciona el sector público y el privado.[/box]
Aunque en México las instituciones de salud recaudan información de sus pacientes, no sirve de nada, por un lado la información recaudada se encuentra dispersa, fragmentada y por el otro no existe un análisis previo sobre el paciente, ni mucho menos un seguimiento adecuado de cualquier patología.
Por María Navarro.