Ciudad de México.- La organización Médicos Sin Fronteras rechazó un ofrecimiento del gobierno de Estados Unidos de reconstruir el hospital bombardeado por fuerzas militares de ese país en la ciudad afgana de Kunduz argumentando que no acepta ayuda de ningún gobierno.
A través de un comunicado la ONG expresó:
Desde hace tiempo la política de MSF es no aceptar fondos de ningún gobierno en sus misiones en Afganistán y otros conflictos. Esta política nos permite trabajar de manera independiente sin tomar partido por ninguna de las partes”.
El Pentágono había anunciado el sábado que el gobierno de Estados Unidos indemnizaría a los civiles heridos y los familiares de los fallecidos en el ataque contra el hospital de la organización en Afganistán, en el que murieron 22 personas este mes.
El portavoz del Pentágono, Peter Cook, expresó mediante un comunicado que el Departamento de Defensa considera importante afrontar las consecuencias del incidente, agregó que una forma de hacerlo es “hacer pagos de condolencias” a los civiles heridos y las familias de civiles asesinados como resultado de las operaciones militares estadounidenses.
Respecto a ese pago a las víctimas, MSF aseguró no haber recibido todavía “ningún detalle de las compensaciones anunciadas por el Pentágono“, pero avisó de que estas ayudas no evitarán las investigaciones ni el reclamo de responsabilidades por el ataque.
Asimismo reiteró además su petición de una comisión de investigación independiente, ya que no considera que la investigación del Pentágono, que espera poder publicar en un mes las conclusiones preliminares de su pesquisa, pueda ser imparcial.
El miércoles pasado en una inusual expresión, el presidente estadounidense Barack Obama se disculpó con Médicos Sin Fronteras por el bombardeo contra un hospital en Kunduz.
El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, informó que Obama habló telefónicamente con Joanne Liu, presidenta de MSF, para disculparse por la acción de los militares estadounidenses y ofrecer condolencias.