Uno de cada cinco republicanos desea que Trump renuncie a contienda electoral rumbo a la Casa Blanca.
Nueva York, EE.UU. – El candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos Donald Trump se ha convertido en el debate, y no es que él se haya apropiado del debate político.
Todo parece girar en torno su figura y él, muy consciente de ello, no deja de revolver el avispero con su incendiario discurso.
Casi un quinto de los republicanos registrados quiere que Donald Trump se retire de la competencia por la Casa Blanca, según un sondeo de Reuters/Ipsos divulgado el miércoles, lo que refleja la agitación que ha provocado la candidatura del empresario dentro de su partido.
Trump ha pisado arenas movedizas en las que ningún otro candidato republicano hubiese osado aventurarse, pero ha salido triunfante.
Alrededor de un 19 por ciento cree que el magnate inmobiliario de Nueva York debería dejar la carrera, un 70 por ciento piensa que debe seguir y un 10 por ciento “no sabe”, según la encuesta realizada entre el 5 y el 8 de agosto entre 396 republicanos registrados.
Los números reflejan las profundas divisiones dentro del Partido Republicano respecto a la candidatura de Trump.
Varios republicanos destacados se han rehusado a apoyarlo en la elección presidencial del 8 de noviembre contra la demócrata Hillary Clinton por sus declaraciones y por propuestas políticas, como la construcción de un muro en la frontera con México y la prohibición temporal del ingreso de musulmanes a Estados Unidos.
Ni Clinton ni Trump gozan de mucha popularidad. Un 53 por ciento de los estadounidenses tiene una opinión desfavorable de Clinton, que ha sido acusada de mal manejo de su cuenta de correo electrónico mientras sirvió como secretaria de Estado, según el sondeo de Reuters/Ipsos.
Un sondeo Reuters/Ipsos divulgado el martes mostró que Clinton aventaja a Trump por más de 7 puntos porcentuales, desde una diferencia de menos de tres puntos la semana previa.
Trump, pues, se ha valido de las siglas republicanas pero afirma no necesitar los habituales apoyos a los que recurren otros políticos en campaña. Y lo cierto es que actúa como si de verdad no los necesitase. Esto es algo que ha impresionado incluso a sus detractores.
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