Las encuestas apuntan a que sólo un milagro le ayudaría a Trump a ganar en noviembre.
Washington, EE.UU.– Ante la posibilidad tan clara y factible de que gane la presidencia de la Unión Americana, el republicano Donald Trump, diversos partidistas del gran elefante han llevado una campaña en su contra para restarle favoritismo y popularidad al magnate inmobiliario.
Por temor de que el candidato presidencial republicano, sería peligroso para el mundo, la senadora republicana por Maine, Susan Collins, figura en la creciente lista de conservadores que lo han abandonado, mientras las encuestas empiezan a predecir su derrota en noviembre próximo.
Collins, quien goza de respeto y prestigio en el Senado, anunció su decisión de dar la espalda a Trump anoche en un editorial del Washington Post, en el que dijo que se cansó de esperar a “un nuevo” Trump en la contienda.
Geoffrey Skelley, analista político de la Universidad de Virginia, señala que es muy probable que este nuevo fenómeno de desertores o líderes que apenas apoyan a Trump tenga un efecto en noviembre, pero es imposible predecir su verdadero alcance.
En una carta divulgada el lunes, 50 exfuncionarios republicanos de alto rango, todos expertos en temas de seguridad nacional, advirtieron de que Trump sería el presidente más temerario en la historia de EE.UU.
La lista incluye a los exsecretarios de Seguridad Nacional, Tom Ridge y Michael Chertoff, y al exdirector de Inteligencia, John Negroponte, todos alarmados por la ignorancia del empresario de NY en asuntos básicos de política exterior.
Los firmantes de la carta argumentaron que Trump sería peligroso en el Despacho Oval, y carece del conocimiento, del carácter, los valores y la experiencia para ser presidente, por lo que aseguraron que ninguno votará por él.
Al parecer, los ataques de Trump contra los padres del capitán Humayun Khan, un soldado musulmán que murió en combate en Irak en 2004, fueron la gota que rebasó el vaso para muchos republicanos.
Además de Collins, otros prominentes senadores republicanos opuestos a Trump son Ben Sasse, de Nebraska; Lindsey Graham, de Carolina del Sur; Jeff Flake, de Arizona, y Mark Kirk, de Illinois.
En general, los republicanos críticos de Trump se reparten en al menos cinco grupos: los que lo apoyan con reservas; los que no son partidarios pero tampoco han dicho qué harán en las urnas; los que lo rechazan al 100 por ciento; los que no descartan votar por Clinton, y los que definitivamente están con ella.
Aunque Trump tuvo un repunte en las encuestas tras la convención nacional republicana en Cleveland (Ohio), en las últimas semanas Clinton ha logrado alcanzarlo, y en algunas incluso superarlo con suficiente holgura.
Aunque Trump podría recuperar parte del terreno perdido, la narrativa frente a la opinión pública está claramente en su contra, mientras se reduce significativamente el número de votantes indecisos a los que éste podría convencer.
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