Policía de Washington presenta cargos contra padres por inyectar heroína a sus hijos

Una pareja de Washington enfrenta varios cargos después de que las autoridades las acusaran de inyectar heroína a sus tres hijos pequeños

Una pareja de Washington, en Estados Unidos, ha sido acusada por las autoridades de presuntamente inyectar heroína a sus tres hijos, a quienes mantenían en condiciones insalubres en medio de jeringuillas y heces de ratas.

En el más reciente caso de lo que muchos han llamado una nueva epidemia de heroína en EU, Ashlee Hutt, de 24 años, ha sido acusada de inyectar heroína a sus hijos diciéndoles que se trataba de un “jugo para dormir”.

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Según reporta el Daily Mail, su novio, Leeroy McIver, también ha sido acusado de drogar a los pequeños, un niño y dos niñas de seis, cuatro y dos años de edad, aunque hasta el momento se desconoce si él es el padre biológico de los menores.

Los hechos ocurrieron en el poblado de Tacoma, Washington, documentos de la corte, citados por la CNN, destacan que los padres admitieron a los trabajadores sociales estatales que usaron heroína, pero culparon a otros cuando se les preguntó acerca de si sus hijos habían sido inyectados con la droga.

Antecedentes por maltrato

El medio citado destaca que Servicios de Menores investigó el supuesto maltrato de Hutt y McIver a su hijo de 6 años y a sus dos hermanas menores, de 2 y 4 años durante un periodo de seis meses, a partir de mayo de 2015.

Finalmente, el 10 de noviembre de 2015 los trabajadores sociales encontraron a los niños caminando en la residencia de Tacoma, donde vivían con sus padres y otros adultos, entre basura y jeringas y agujas dejadas por las zonas comunes de la sala.

Los investigadores descubrieron marcas, cortes y moretones en los cuerpos de los tres niños que se correspondían con marcas de agujas. Cuando interrogaron al mayor, el niño explicó que sus padres le daban “una medicina para hacerlo sentir bien” que describió como “un polvo blanco, que mezclaban con agua”.

Los padres han sido detenidos y podrían pasar decenas de años tras las rejas, en tanto que los menores han sido ubicados en hogares de acogida.