Desde África, Asia y Oriente Medio miles de personas huyen de la pobreza y las guerras que azotan a sus respectivos países para construir una vida sin miedo, una vida diferente.
Ciudad de México.- Europa se enfrenta a la mayor crisis de migrantes desde la Segunda Guerra Mundial, millones de personas han llegado a este continente huyendo de las guerras que sucumben sus países de origen. Dentro de este éxodo sin precedentes, actualmente unos 3 mil 500 de migrantes han formado un asentamiento improvisado en Calais, esperando poder llegar a Reino Unido.
La ciudad de Calais ha recibido una gran afluencia de migrantes que quieren seguir su camino y cruzar el Canal de la Mancha para solicitar asilo en el Reino Unido. El número de personas que siguen huyendo de la guerra, la persecución y la pobreza, sigue incrementándose; millones de seres humanos se arriesgan y hacen el peligroso viaje a través del Mediterráneo.
En el recinto denominado Jungle, se han improvisado un hogar con tiendas de campaña, poco a poco los refugiados han construido chozas con materiales que han encontrado en lo que era un antiguo basurero. Con una extensión de 15 hectáreas todo lleno de arena, con pocos arbustos y charcos de agua estancada, estos inmigrantes viven en condiciones muy poco higiénicas.
De un lado transitan los camiones que van hasta el puerto, en dirección a Inglaterra. La carretera está protegida por una valla de cuatro metros de altura con un alambre de púas que el gobierno de David Cameron construyó con un valor de 15 millones de euros. El paisaje es deprimente, se pueden vislumbrar carpas y chozas armadas, sin agua potable ni luz eléctrica.
Mientras unos construyen vallas otros aportan para sus casas
¿Recuerdan Dismaland? Definido por su propio creador como “el sitio más decepcionante de todo Reino Unido”, hace unos días fue desmantelado y toda la madera y accesorios que genere esta acción será enviada al campo de refugiados Jungle, para la construcción de un techo digno para estos refugiados.
Banksy tomó esta decisión desde que, el pasado 22 de agosto, abriera las puertas de este parque temático que fue visitado durante el periodo de exposición –mes y medio- por 150 mil visitantes y produjo un impacto económico calculado en 27 millones de euros.
En declaraciones a The Sunday Times, Bansky describió Dismaland como “el arte para el 99%”, con una clara intencionalidad social y política pero sin ningún fin. “Es ambicioso pero al final es una porquería”.
Quizá por ello Banksy se ha propuesto transmitir un mensaje y continuar siendo fiel a los ideales que lo han llevado a destacar como uno de los artistas callejeros más relevantes de la sociedad actual, lo reafirma donando todo lo que sea útil para los refugiados que han huido precisamente de contextos tan deteriorados y han llegado a lugares con condiciones inhumanas, para encontrar condiciones similares en Calais.
