Tras ganar las elecciones presidenciales argentinas, Mauricio Macri ya perfila los primeros giros en la política económica y del exterior.
Argentina (elsemanario.com).- El candidato de oposición de centro-derecha, Mauricio Macri se levantó este domingo con la victoria en las elecciones presidenciales celebradas en Argentina, tras derrotar en segunda vuelta al oficialista, Daniel Scioli y poniendo fin a 12 años continuos del Kirchnerismo.
Con el triunfo, el presidente electo tendrá enfrente el reto de rescatar la economía argentina y de cumplir sus promesas de no incrementar impuestos y mantener a la petrolera YPF bajo la protestad del Estado, pero con el riesgo de que si falla, podría encaminarla a una nueva crisis económica.
[box type=”shadow” align=”aligncenter” ]Con el 99.17% de los votos escrutados (hasta la noche del domingo), la victoria era para el candidato de la alianza Cambiemos con 51.40% de los votos, mientras que el representante del oficialista Frente para la Victoria (FPV), lleva el 48.60% de los sufragios.[/box]
Fin a 12 años de Kirchnerismo
Las elecciones argentinas son consideradas históricas, primero por el hecho de que Macri logra cortar 12 años consecutivos de administraciones kirchneristas; primero con Néstor Kirchner entre 2003 y 2007, que continuaron con la actual presidenta, Cristina Fernández de Kirchner entre 2007 y 2015.
También es la primera ocasión en que un presidente considerado de derecha llegará a la Casa Rosada “de una manera legal y democrática a través de las urnas”, consideraron algunos analistas.
De esta forma, el nuevo gobierno tendrá como principal misión encaminar a Argentina a la recuperación económica y a retomar el liderazgo en Sudamérica.
[box type=”shadow” align=”aligncenter” ]Al celebrar su triunfo el domingo, Macri dijo:
“Es un cambio de época que nos tiene que llevar hacia el futuro, hacia las oportunidades que necesitamos para crecer, para progresar. (…) Yo estoy acá por ustedes, así que les pido por favor, no me abandonen, sigamos juntos”.[/box]
Por su parte, Scioli reconoció públicamente su derrota al afirmar que “la voluntad del pueblo” eligió a un nuevo presidente, es “el ingeniero Mauricio Macri”, al que le deseó éxito en su gestión por “el bien del país”.
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner también felicitó a Macri por su triunfo. Tanto la mandataria, como Scioli, apostaron por la institucionalidad y reconocieron pronto la victoria del candidato que puso fin a doce años y medio de gobiernos kirchneristas.
A decir de las autoridades, la jornada electoral en Argentina transcurrió con normalidad, con un índice de participación del 80.89% (de un padrón superior a los 32 millones de electores).
Un gobierno con cambios
En conferencia de prensa en Buenos Aires, este lunes, Macri anunció que se reunirá con Cristina Fernández para lograr una transición tranquila.
El ahora presidente electo evitó pronunciarse sobre las medidas que tomará cuando llegue al Ejecutivo. Sin embargo analistas estiman que ya ha insinuado la dirección de lo que se podría ver en su gobierno.
Si bien, su llegada puede ser vista con buenos ojos por los inversores quienes se verían motivados a regresar a Argentina y podría servir para recomponer relaciones con los acreedores o holdouts, que ganaron en Nueva York un juicio por deuda impaga, los tan nombrados fondos buitre.
Macri ya perfiló su camino al afirmar que pondrá en marcha una nueva política económica. Sus primeros pasos serán el nombramiento de un ministro de Hacienda y Finanzas y un gabinete económico formado por seis carteras, equipo que sustituirá al actual Ministerio de Economía.
De esta forma planea poner en marcha su giro a la economía argentina, pero cuidando de cumplir sus promesas de campaña de mantener los subsidios a los más pobres y la gestión estatal de la petrolera YPF, además, deberá lidiar con el déficit fiscal, un abultado gasto público y la inflación que ya supera los 20 puntos, todos, factores que han debilitado el bienestar económico y social de los argentinos.
En cuanto a la política exterior, Macri está decidido a ser protagonista. Este lunes confirmó que una de sus primeras medidas será la solicitud de expulsión de Venezuela del Mercado Común del Sur (Mercosur).
Además, afirmó que buscará un acercamiento con la Unión Europea y la Alianza del Pacífico, así como la derogación del Memorándum con Irán.
También adelantó que su primer viaje como presidente de Argentina será a Brasil. El nuevo Ejecutivo argentino informó que ya tuvo comunicación con la presidenta chilena Michelle Bachelet y con el mandatario uruguayo Tabaré Vázquez.
De presidente de Boca Juniors a la Casa Rosada
El ingeniero de 56 años y pensamiento centro-derechista, según lo refieren analistas y medios de su país, tiene un largo historial entre los argentinos, en especial, en la capital Buenos Aires.
Hijo de un inmigrante italiano que forjó un imperio de negocios en Argentina, Macri decidió renunciar a su herencia y apostar por la política, un desafío de muchos años que ve culminado con la victoria en las elecciones presidenciales.
Su camino inició cuando en 1995 tomó las riendas de uno de los dos clubes de futbol más importantes de Argentina y uno de los más destacados en el mundo y se convirtió en presidente de Boca Juniors.
Con 12 años de gestión, Macri dirigió a los xeneizes a triunfos deportivos y económicos. Ganó 17 títulos, once de ellos en torneos internacionales, entre los que destacan 4 Copas Libertadores.
Después de su paso por las canchas de pantalón largo, se trasladó al terreno político, convirtiéndose en diputado federal entre 2005 y 2007 y jefe de gobierno de Buenos Aires entre 2007 y 2015.
Ahora, tras ganar las elecciones presidenciales, Macri tomará posesión de la Casa Rosada (sede del Ejecutivo en Argentina) el próximo 10 de diciembre.