Se cumple el primer aniversario del inicio del restablecimiento de relaciones bilaterales entre La Habana y Washington, aún queda mucho por conciliar. Sin embargo, se logran avances, el más reciente es que están por restablecerse los vuelos comerciales entre ambos países.
La Habana/Washington (elsemanario.com).- Se cumple un año del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos y pese a que aún prevalecen algunas diferencias políticas e ideológicas que por momentos parecen condicionar el avance, se han encontrado otras coincidencias que permiten mantener el optimismo por la normalización de las relaciones bilaterales.
El jueves 17 de diciembre es una fecha histórica para el mundo, no sólo por el primer aniversario del acercamiento de La Habana y Washington, sino porque en este día se da otro paso que acerca más a las dos naciones al lograr un acuerdo para reanudar los vuelos comerciales por primera vez en más de 50 años.
El acuerdo fue finalizado la noche de este miércoles por lo que se espera que en el transcurso del jueves se dé el anuncio oficial, según señalan fuentes cercanas citadas por agencias y medios.
Funcionarios cubanos y estadunidenses dijeron que el entendimiento en cuestiones de aviación fue alcanzado ayer en Washington, a pocas horas de que se celebre el aniversario de la declaración del deshielo en las relaciones entre ambos países desde la Guerra Fría.
Sin embargo, aún persisten diferencias sensibles entre EU y Cuba en temas como derechos humanos, la política de migración en la isla y las compensaciones por los bienes estadounidenses nacionalizados tras la consumación de la Revolución Cubana, preocupaciones externadas por el gobierno estadounidense.
Mientras que para el gobierno cubano existen importantes consideraciones sobre el embargo económico contra la isla que aún permanece vigente y sigue siendo un fuerte obstáculo para la inversión extranjera, aunque ya se han avanzado un poco en este tema con recientes anuncios.
Pero, pese a que aún existen diferencias que aletargan el curso del restablecimiento de las relaciones bilaterales, hay signos de buena voluntad por parte de ambos gobiernos por cristalizar el acercamiento.
En días recientes, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama afirmó que espera poder visitar Cuba en 2016, el último año de su mandato, aunque reconoció que solo hará ese viaje si se dan las condiciones para reunirse con disidentes en la isla.
En una entrevista con medios estadounidenses realizada en vísperas del primer aniversario del anuncio histórico, Obama dijo “si voy de visita (a Cuba), parte del trato es que voy a poder hablar con todo el mundo. (…) “Puedo decir con confianza que estamos viendo progresos en la libertad y posibilidades para los cubanos de a pie, me gustaría usar una visita como una forma de enfatizar ese progreso”, agregó.
Por su parte, Josefina Vidal, directora general para Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba dijo que el día “que el presidente de los Estado Unidos decida venir a Cuba, va a ser bienvenido”.
En declaraciones a la prensa, la funcionaria cubana puntualizó que al margen de expresarle la hospitalidad al mandatario estadounidense, recordó que Cuba siempre se ha mantenido firmen en “que no va a negociar cuestiones inherentes al ordenamiento interno del país a cambio de una mejoría o de una normalización de las relaciones con los Estados Unidos”.