Después de que se presentara el informe Chilcot, que indica que la acción militar británica en Irak no era la última opción y debieron de haberse explorado otras posibilidades antes de la invasión del 2003, Tony Blair ex primer ministro de Reino Unido declaró que fue correcto haber derrocado el régimen de Saddam Hussein.
Sir John Chilcot, autor del informe que tardo siete años en ser realizado, declaró que “El Reino Unido escogió unirse a la invasión de Irak antes de que todas las opciones para la paz y el desarme hubieran sido completamente agotadas”.
En el reporte se señala que el gobierno del ex primer ministro Tony Blair envió tropas a Irak bajo el argumento de que poseía armas de destrucción masiva. Sin embargo mientras las sanciones económicas estuvieran vigentes no era posible que el país desarrollara armas químicas y biológicas aclara el documento.
El informe Chilcot, que tuvo un costo de 13 millones de dólares, destacó que la política británica hacia Irak fue hecha “sobre una base de inteligencia y evaluaciones fallidas que no fueron cuestionadas”. Dentro de las conclusiones también se recalca que Blair exageró el argumento para ir a la guerra, que no había una amenaza inminente de Hussein, y que las consecuencias de la guerra fueron subestimadas.
Sir John Chilcot mencionó que al menos 150 mil iraquíes habian fallecido a causa de la invasión y más de un millón de personas fueron desplazadas. De acuerdo con cifras oficiales 179 hombres y mujeres del ejército británico fallecieron en Irak durante la campaña militar que duró de 2003 a 2009.
Por su parte Tony Blair, durante una conferencia de prensa, declaró que sentía tristeza y arrepentimiento por la guerra de Irak, pero defendió la decisión de su Gobierno de participar en la invasión militar.
“Las evaluaciones de inteligencia que en ese momento permitieron ir a la guerra terminaron siendo equivocadas. Aun así nunca le mentí a este país. Encabecé (la invasión) con la información que tenía. Lo que no puedo decir es que tomamos la decisión incorrecta”, comentó el ex primer ministro del Reino Unido.
“La gente puede estar o no de acuerdo con mi decisión de actuar militarmente contra Saddam Hussein; lo hice de buena fe y en lo que pensé que era el mejor interés para el Reino Unido”, enfatizó Blair quien estuvo 10 años en el cargo, hasta 2007, y gozó de una gran popularidad, aunque la guerra afectó gravemente a su reputación y su legado.