El asesor del ex presidente de Estados Unidos Jimmy Carter, murió el día 9 de enero a causa de cáncer.
Ciudad de México.- El secretario General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, expresó su profunda tristeza por el fallecimiento de Robert Pastor, que fuera asesor del ex presidente de Estados Unidos Jimmy Carter, miembro del Centro Carter y profesor en American University, y a quien reconoció como un extraordinario académico, un líder brillante y un gran hombre.
Robert Pastor murió de cáncer, que le fue diagnosticado hace más de tres años.
“Tenía una mente profundamente brillante y curiosa”, dijo el secretario general Insulza. “Siempre fue perspicaz, bien informado, inteligente y bien intencionado. El Hemisferio ha perdido a un gran hombre”, agregó.
Al comentar la vida y experiencia de Pastor, el secretario General aseguró que “conocí a Bob hace muchos años como un académico extremadamente profundo y un profesional efectivo que desempeñó papeles clave para dar forma al futuro de América en unos años de gran transformación. Dedicó su vida a promover causas nobles e importantes, como el avance de la democracia y los derechos humanos en todo el continente”.
Insulza añadió que “en particular su período como director de la Oficina para Latinoamérica y el Caribe del Consejo de Seguridad Nacional durante la Administración de Carter elevó estas causas a un nivel prioritario de la política de Estados Unidos en la región. Esto representó un enfoque sin precedentes, que llegó en un momento crítico en el que muchos gobiernos del Hemisferio estaban encontrando dificultades con estos asuntos”.
Insulza también recordó el papel que Pastor desempeñó en las negociaciones que culminaron con los Tratados del Canal de Panamá, que describió como “un salto adelante en las relaciones entre Estados Unidos y Latinoamérica, y que se debió en gran parte a su coraje y visión”. En su carrera posterior, añadió, “Pastor nunca abandonó sus esfuerzos por promover el entendimiento entre las naciones, particularmente entre Estados Unidos y sus vecinos latinoamericanos y caribeños”.
Pastor trabajó estrechamente con la OEA, en particular en relación con sus primeras misiones modernas de observación electoral, comenzando en Nicaragua en 1990, así como en la creación de la Unidad para la Promoción de la Democracia y en varias crisis democráticas durante los años 90.