De llevarse a cabo la iniciativa de Donald Trump de deportar a millones de inmigrantes, las afectaciones en la economía estadounidense se verían reflejadas en su actividad económica, ingresos y deuda pública.
Estados Unidos es una nación conformada por inmigrantes y la mano de obra de los documentados o indocumentados se ha convertido en un factor fundamental para el desempeño de la actividad económica, por lo que una salida del país sería causa de una caída del Producto Interno Bruto y productividad en sectores estratégicos como la agricultura, minería y construcción.
De acuerdo a un estudio realizado por The Center for American Progress, en Estados Unidos hay aproximadamente 11.3 millones de inmigrantes, equivalente al 3.5 por ciento de la población total del país estimada en 2015, y 7 millones de ellos son trabajadores, por lo que una salida de ellos generaría afectaciones económicas relevantes para el desempeño del país.
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Caída del PIB
El estudio señala que la política de deportación masiva de Donald Trump afectaría de manera inmediata al Producto Interno Bruto en 1.4 por ciento y hasta el 2.6 por ciento del acumulado en 10 años.
“La eliminación de 7 millones de trabajadores no autorizados reduciría el empleo nacional en una cantidad similar a la experimentada durante la Gran Recesión. La deportación en masa costaría al gobierno federal casi 900,000 millones de dólares en ingresos perdidos durante 10 años.” Señala el documento.
De salir los indocumentados de Estados Unidos como lo pretende Trump, las industrias más afectadas sufrirían una variación de hasta dos dígitos en su fuerza de trabajo, registrando afectaciones en la agricultura, construcción y cuidados y hospitalización; principalmente.
The Center for American Progress detalla que con bajas en su PIB de 35 a 74 mil millones de dólares se tendría un impacto relacionado a ventas y almacenaje de entre 41 y 65 mil millones de dólares y el de cuidado y hospitalización con un golpe de entre 37 y hasta 54 mil millones de dólares.
La minería seria la menos afectada por la salida de mano de obra indocumentada, con reducción de tres a 12 mil millones de dólares; los servicios de educación y salud con un golpe de entre 15 y 17 mil millones de dólares y el sector de la información, con una merma de entre siete y hasta 18 mil millones de dólares en los siguientes 10 años.
Ingresos del Gobierno
Otro rubro afectado por la política de deportación masiva de Trump sería el Ingreso Federal.
De acuerdo al análisis económico de The Center for American Progress se estima una reducción de 890 mil millones de dólares en los siguientes 10 años, esto luego de que se reduzca la base gravable del gobierno.
Además, ya que es un programa federal, el costo de las deportaciones afectarían el déficit público, el cual pasaría de los 49 mil millones (correspondiente al 3.46% del PIB en 2015) a los 162 mil millones de dólares en la siguiente década.
Deuda Pública
El costo directo al gobierno federal por las deportaciones físicas de los inmigrantes se estima en 114 mil millones, partiendo del supuesto de la deportación de sólo los 7 millones de trabajadores sin documentos, lo cual acentuará la dependencia de la colocación de deuda entre el público inversionista, estimándose que hasta 2026 la deuda en circulación tendrá un crecimiento promedio anual de 1.12 billones de dólares, superando en 993 mil millones de dólares la meta de endeudamiento original.
Consumo interno
La deportación de 7 a 11 millones de indocumentados radicados en Estados Unidos, afectaría el consumo interno del país, disminuyendo la demanda de bienes y servicios; siendo los estados de Nevada, California, Texas, Florida, New Jersey y Arizona los más afectados; entidades que representan el 28.2 por ciento del PIB estadounidense y que con la salida de inmigrantes el PIB local se reduciría alrededor de 190 millones de dólares en los siguientes 10 años.
Con esto queda claro que Estados Unidos depende de los inmigrantes tanto así como México depende de su relación comercial con su vecino del norte.
La pregunta que queda en el aire es ¿El empresario Donald Trump ha medido los riesgos y consecuencias a la economía que sus políticas antiinmigrantes generan? Y más grave aún, ¿La comunidad estadounidense que votó por él tiene pleno conocimiento de las afectaciones que la salida de indocumentados tendrá en su economía?