El elevador pasó la inspección periódica, que se realiza cada cuatro años, en agosto de 2015, y no se veía “viejo” o en mal estado, informaron las autoridades.
Un joven y una muchacha de 17 años perdieron la vida este lunes, luego de que una de las paredes del ascensor en el que se encontraban cedió y se precipitó al vacío por un hueco desde un noveno piso.
El incidente ocurrió en un edificio ubicado en una de las zonas más exclusivas de Madrid, y de acuerdo con información de El Mundo, los jóvenes que perdieron la vida mantenían una relación sentimental desde hace dos años.
El mismo medio destaca que ambos estudiaban el segundo año de Bachillerato en el instituto Nuestra Señora del Recuerdo y habían terminado el semestre escolar, por lo que celebraban una fiesta con un grupo de compañeros en el ático del inmueble. Los jóvenes habían bajado por algunas cosas al piso sextos, donde vivían los padres de ella, cuando ocurrió el accidente.
Según rescata The Huffington Post, el ascensor del edificio situado en la calle Hermanos Bécquer número 4, donde ocurrió el incidente, había pasado las inspecciones y se le había realizado el mantenimiento el pasado mes de abril, según informaron fuentes de la Comunidad de Madrid.
El elevador pasó la inspección periódica, que se realiza cada cuatro años, en agosto de 2015, y no se veía “viejo” o en mal estado, informaron las autoridades.
El Confidencial destaca que la Policía y Administración Pública se encuentran inmersos en una investigación para aclarar los detalles del trágico caso.
Las autoridades españolas, prevén, sin embargo, que las pesquitas serán difíciles, debido a la falta de antecedentes en hechos similares. Según datos aportados por la Federación Empresarial Española de Ascensores (FEEDA), solo se cuenta en su registro con cinco accidentes graves en todo 2016 motivados por movimientos incontrolados de cabina y nivelación deficiente.