Trump habría intervenido en el último momento para cambiar la estrategia con un comunicado que “dictó personalmente” en el vuelo que lo trajo de vuelta de la cumbre del G20 en Alemania
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, habría dictado personalmente el comunicado en el que se asegura que la reunión que sostuvo su hijo mayor, Donald Trump Jr., con una abogada rusa no tuvo que ver con su campaña presidencial.
Un reporte publicado este lunes por The Washington Post destaca que Trump Jr. se reunió el 9 de junio de 2016 en la Torre Trump de Nueva York con la abogada rusa Natalia Veselnitskaya, quien supuestamente había prometido información comprometedora de Hillary Clinton obtenida por el gobierno ruso.
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Antes de que The New York Times informara sobre dicha reunión, los asesores de Trump habrían recomendado al presidente que su hijo debía “adelantarse” y dar a conocer un relato veraz sobre el episodio para tratar de minimizar sus posibles consecuencias.
“Querían ser veraces. Que su historia no pudiese ser rebatida más adelante si salían los detalles completos”, destaca TWP, según rescata el Chicago Tribune.
A pesar de la recomendación de sus asesores y abogados, el propio presidente Trump habría intervenido en el último momento para cambiar la estrategia con un comunicado que “dictó personalmente” en el vuelo que lo trajo de vuelta de la cumbre del G20 en Alemania, el pasado 8 de julio.
En el comunicado, que fue enviado a The New York Times horas antes de publicar la información sobre la reunión con la abogada rusa, se enfatizaba que el objetivo del encuentro entre Trump Jr. y Veselnitskaya “no era un tema de campaña en ese momento”, sino que ambos hablaron sobre el programa de adopción a niños rusos en EEUU, suspendido desde finales de 2012.
Fuentes cercanas a la presidencia estadounidense dijeron a TWP, bajo anonimato, que la intervención del presidente en este asunto fue completamente “innecesaria”. Días después de dicho comunicado, se dieron a conocer los correos electrónicos entre Trump Jr. y el intermediario de Veselnitskaya, en los que se constata que el hijo del presidente buscaba información que pudiera dañar a Hillary Clinton.
“Lo que realmente me llama la atención es la estupidez de involucrar al presidente. Ellos todavía tratan esto como un negocio familiar en el que tienen un problema de relaciones públicas… Lo que no parecen entender es que esto es una investigación criminal que los implica a todos ellos”, dijo Peter Zeidenberg, el fiscal que investigó la filtración de la identidad de una agente encubierta de la CIA, a The Washington Post.