Según los datos oficiales, más de 2.3 millones de personas salieron a las urnas este domingo para participar en el referendo por la independencia de Cataluña
Tras una jornada llena de polémica y reportes encontrados, el Gobierno de Cataluña dio a conocer esta madrugada que alrededor de 2,3 millones de personas participaron en el referéndum de este domingo por la independencia del territorio.
Los resultados, de acuerdo con las autoridades, arrojaron que al menos el 90% de los participantes votó a favor de la independencia de Cataluña. La votación, sin embargo, es considerada ilegal por el gobierno central y el Tribunal Constitucional de España, lo que deja un panorama sin certezas sobre el futuro de la consulta y el estatus político de la región autónoma.
Aún con un panorama incierto, el presidente de la Generalitat, el ejecutivo catalán, Carles Puigdemont, hizo el domingo por la noche un llamado a declarar la independencia de forma unilateral. “Nos hemos ganado el derecho a tener un Estado independiente y que se constituya en forma de república”.
Son pocos los antecedentes para este concepto, cuya primera manifestación data de 1965, cuando Rodesia del Sur se declaró independiente sin el acuerdo de Reino Unido, país del que era una colonia. Sin embargo, todavía es muy temprano para saber si Cataluña conseguirá el tan buscado carácter de estado independiente.
¿Por qué un referéndum?
A pesar de las trabas y prohibiciones impuestas por el gobierno español, el primero de octubre, Cataluña llevó a cabo un referendo de autodeterminación en la que se efectuó a los ciudadanos una única pregunta: “¿Quiere que Cataluña sea un Estado Independiente en forma de república?”.
El Gobierno de Madrid se ha opuesto desde el primer momento a la consulta, al considerar que dicho referendo vulnera la Constitución, por lo que advirtió que se llevarían a cabo medidas legales en caso de que las autoridades de Cataluña siguieran a cabo con la jornada de consulta.
A pesar de la advertencia, el pasado 11 de septiembre, Carles Puigdemont, indicó que “Solo el Parlament puede inhabilitar al Gobierno que yo presido. No hay ninguna otra instancia judicial o política que pueda hacerlo”, además de destacar que la consulta permitiría a los catalanes decidir libremente sobre su futuro.
¿Qué sigue ahora?
Debido a que el gobierno español considera que el referendo no tiene valor vinculante, sino únicamente consultivo (por lo que se considera inconstitucional), una primera opción para Cataluña sería declarar la independencia unilateral en los próximos días.
Por el momento, varias entidades sociales han convocado a una huelga general para respaldar la creación de una república catalana independiente, pero Puigdemont no ha realizado comentarios concluyentes al respecto de momento.
Por otra parte, el gobierno español podría activar el artículo 155, medida que permite previa autorización del Senado, “adoptar las medidas necesarias para obligar a una comunidad autónoma a cumplir la ley“, en caso de que ésta “no cumpliere las obligaciones que la Constitución u otras leyes le impongan, o actuare de forma que atente gravemente al interés general de España”.
Esto significaría que el gobierno de Madrid podría asumir temporalmente algunas o todas las competencias del gobierno catalán.
Una tercera vía, sin embargo, sería que Cataluña lograra un pacto con el Gobierno Central; una negociación en la que, de acuerdo con El Confidencial, apuestan la mayoría de los catalanes, y que buscaría que el Estado garantice mayor autogobierno para Cataluña.
Con información de El Confidencial y El País.
Los datos de participciòn son una chapuza, el recuento es otra chapuza y el referendum no es un referendum, es el inicio de un golpe de estado. España siempre tuvo un problema con los nacionalismos, lo que nunca tuvo fue un presidente de gobierno tan cobarde, tan inùtil y tan caballo de Troya como Mariano Rajoy. En España la batalla informativa la ha ganado el separatismo porque el gobierno la ha financiado. Y es esta informacion la que recibe la prensa extrangera en general. Si esto sigue así la Constitucion española obliga a una intervención militar. Y digo intervencion, no golpe.