El mensaje del rey de España fue contundente en contra de la búsqueda de Cataluña por alcanzar su independencia. “Esas autoridades se han situado al margen del derecho y la democracia, han intentado quebrar la unidad de España y la soberanía nacional.”
Con Cataluña semiparalizada por un paro de labores convocado tras el referéndum y después de que el presidente Mariano Rajoy descalificara el levantamiento del gobierno catalán, el rey Felipe VI emitió un mensaje a la nación española, haciendo un llamado al orden y arremetió en contra de los que pretenden “quebrantar la unidad de España”.
“Estamos viviendo momentos muy graves para nuestra vida democrática y, en estas circunstancias, quiero dirigirme a los españoles. Todos hemos visto los movimientos de la Generalitat para que se proclame ilegalmente la independencia”, dijo Felipe VI al inicio de su discurso.
En su mensaje a la nación desde el Palacio de la Zarzuela, el rey dijo que “Es responsabilidad de los legítimos poderes del Estado asegurar el orden constitucional y el normal funcionamiento de las instituciones, la vigencia del Estado de Derecho y el autogobierno de Cataluña basado en la Constitución y el Estatuto de Autonomía” y acusó al gobierno catalán de “deslealtad” y de socavar la convivencia y la división social tras vulnera “sistemáticamente” las leyes.
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Mientras el Ejecutivo de Cataluña analiza la posibilidad de declaración unilateral de independencia, el gobierno de Rajoy pondera si aplica o no el artículo 155 de la Constitución que permite adoptar medidas drásticas para proteger los intereses generales en caso de que un región incumpla con sus obligaciones o actúe en contra del interés general.
“Esas autoridades se han situado al margen del derecho y la democracia, han intentado quebrar la unidad de España y la soberanía nacional. Por todo ello y ante la situación de extrema gravedad, que requiere el compromiso de todos, es responsabilidad de los legítimos poderes del Estado asegurar el orden constitucional”, aseveró el monarca.
En sus tres años de mandato, Felipe VI ha tenido que enfrentar con dos de las crisis políticas e institucionales más importantes de la democracia española: la falta de gobierno durante más de un año y la crisis con Cataluña. Además, tuvo que bregar con una ruptura institucional con su hermana, la Infanta Cristina, tras retirarle el ducado de Palma cerca del juicio del caso Nóos que investigó a su marido, Iñaki Urdangarín, sentenciado a seis años y tres meses de cárcel por malversación y tráfico de influencias, entre otros delitos.